El Banco de España se ha pronunciado este lunes sobre la coyuntura económica actual y, especialmente, por el terreno en el que se mueve el sector bancario en las últimas semanas a raíz de la crisis vista en Estados Unidos y por el hundimiento de Credit Suisse, el cual ha alimentado el miedo a un efecto contagio que, tanto los Gobiernos de los Estados miembro, como el BCE, y como ahora el Banco de España, descartan. En el caso del organismo monetario español, Pablo Hernández de Cos, gobernador de la institución con sede en Madrid, ha expresado que no existe riesgo de traslación de “turbulencias financieras” provocadas por la quiebra de SVB y el hundimiento de la firma helvética.

Tras esto, el máximo mandatario del BdE ha destacado que el sector bancario europeo y español posee una “elevada capacidad de resistencia” con “posiciones de capital sólidas”. Desde el Banco de España no ven posible que las quiebras bancarias vistas en Estados Unidos y en Suiza en las últimas dos semanas puedan cambiar el rumbo de la banca española. Hernández de Cos, como otras personalidades del mundo económico, como Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal de la banca (AEB), ha hecho alarde de la solidez de la banca española, descartando un efecto contagio que, por el momento, no se ha dado en el Viejo Continente, pero sí que sigue generando temor entre los inversores.

El Banco de España pide a los bancos minoristas que sean prudentes

En un foro económico al que ha asistido el gobernador del Banco de España este lunes, Hernández de Cos también ha trasladado un mensaje a las entidades bancarias españolas, especialmente a las minoristas, pidiéndolas que sean “prudentes en la planificación de provisiones y de capital” para que, en el caso de que el escenario bancario se recrudezca aún más, puedan estar preparadas para resistir.

Pese a que el gobernador del Banco de España ha resaltado la resiliencia del sector bancario español, también afirma que si esta situación de “tensión” y de “turbulencias” se alarga, podría provocar “cierto deterioro de la confianza” y un endurecimiento de las condiciones de financiación. Pablo Hernández de Cos entiende que, en un contexto como el actual, el miedo puede seguir creciendo. La susceptibilidad de los inversores se ha magnificado en los últimos días tras las quiebras de varias entidades bancarias internacionales. Además de ello, hay que contar con que los principales bancos centrales siguen sin frenar las subidas de tipos, ya que la inflación sigue en cotas elevadas.

En este apartado, el máximo mandatario del Banco de España ha destacado que la institución que preside y el Banco Central Europeo han acordado recientemente su compromiso con la “estabilidad de precios”, puesto que “sin estabilidad financiera no hay estabilidad de precios, y viceversa”. En cuanto a los niveles del IPC para este curso, desde el BdE sí que ven posible una “desaceleración progresiva de la inflación”.

El BdE data para 2025 una caída de la inflación española por debajo del 2%

Hernández de Cos se ha aventurado a proyectar una caída del IPC español hasta el 3,7%, señalando a la reducción de los costes de la energía como el principal catalizador de la hipotética caída de la inflación. Pese a ello, el gobernador del Banco de España cree que el IPC subyacente se mantendrá “elevado” a corto plazo y no será hasta 2024 y 2025 cuando se “relaje”.

Para el Banco de España no será hasta 2025 cuando el IPC ceda por debajo del 2%, objetivo ansiado por el Banco Central Europeo para el Viejo Continente y para la Reserva Federal en Estados Unidos. Pese a que el BdE ve una caída progresiva de la inflación para este año, entiende que en 2024 se mantendrá en unos niveles similares a lo proyectado para 2023 (3,7%), ya que se notará el final de las medidas de contención aplicadas por el Gobierno de España.

Por otro lado, el Banco de España valora positivamente el crecimiento económico del país en 2022, siendo uno de los ejercicios más complejos debido, precisamente, a la subida de la inflación y a las progresivas alzas de tipos de interés que han llevado a cabo todos los banco centrales internacionales. De cara al próximo año, Pablo Hernández de Cos cree que habrá un crecimiento económico en España un 1,6% inferior al de este año (+5,5%). Pese a la caída, sigue siendo una proyección más optimista que las ofrecidas hace unos meses. Para 2024 será del 2,3%, mientras que, para 2025, será del 2,1%, todos ellos por encima de la media de la Unión Europea, tal y como expresan desde el Banco de España.