La patronal más representativa del sector de la estiba en España, Anesco, tiene claro que la nueva tasa para gravar las emisiones contaminantes de grandes barcos que quiere aprobar el Govern catalán expulsará a las grandes navieras de los puertos de Catalunya. El secretario general de Anesco, José Luis Romero, ha defendido este posicionamiento durante la celebración este miércoles del quinto Congreso Marítimo Nacional, organizado por el Cluster Marítimo Español y la Real Liga Naval Española.

El nuevo impuesto autonómico es "una amenaza, absolutamente inadecuada", para el conjunto del sector de la estiba en España, y revertirá en contra de Catalunya porque generará "un desvío de las actividades de mercancías a otros puertos nacionales o internacionales", ha asegurado José Luis Romero, como portavoz de la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo (Anesco).

El impuesto, segundos su anteproyecto, tiene por objeto gravar las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) durante las maniobras de atraco y durante la estancia del barco en el muelle -cruceros, barcos de carga y petroleros- que lleguen en los puertos catalanes. De acuerdo con la memoria de evaluación del impacto de la nueva normativa, la recaudación oscilará entre los 9,7 millones de euros -en el primer año de implantación, es decir, en el 2023- y los 34 millones estimados para el 2026. Los ingresos servirán para alimentar los recursos del fondo para la protección y mejora de la calidad del aire, creado en la ley de 1983.

Para detener la aprobación y posterior entrada en vigencia, según ha adelantado Romero, Anesco ha presentado sus alegaciones al anteproyecto de ley, elaborado por el departamento de Economía de la Generalitat. Al mismo tiempo, está buscando el apoyo necesarios dentro del sector naviero para agrupar el máximo de asociaciones posibles en contra de la tasa y evitar que el Gobierno catalán "siga por este camino". La tasa la tendrán que asumir la empresa naviera y el armador, en primera instancia, mientras que como sujeto pasivo, como sustituto del contribuyente, queda la persona consignataria de la embarcación.

El Govern argumenta que según el estudio Emisiones de contaminantes a la atmósfera 2011-2017, realizado por la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático, las emisiones de óxidos de nitrógeno de los barcos durante las maniobras de atraco y durante la estancia en el puerto son, junto con las del transporte terrestre y la industria, las principales fuentes de emisiones de partículas de Nox en las Zonas de protección especiales (ZPE) del ambiente atmosférico definidas al Decreto 226/2006, de 23 de mayo. De acuerdo con esta norma, son zonas de protección especial varios municipios de las comarcas del Barcelonès, el Vallès Oriental, el Vallès Occidental y el Baix Llobregat.

Barcelona y Tarragona, los principales puertos

Los últimos datos del Port de Barcelona, correspondientes al periodo de enero a noviembre de 2022, concretaban que las terminales habían movido cerca de 65 millones de toneladas de mercancías, un 7% más que en el mismo periodo de 2021. Los diferentes segmentos de tráfico han tenido un comportamiento positivo en estos 11 primeros meses de 2022, con una especial relevancia de los líquidos a granel, que crecen un 23,2%; los automóviles, que registran un incremento del 10,7%; y las unidades de transporte intermodal (UTI), con una subida del 6,9%. Con respecto al tráfico de pasajeros, los cruceristas habían sumado 2,2 millones y los pasajeros de línea regular (ferris) van llegado a los 1,5 millones.

En el caso del Puerto de Tarragona, el segundo en importancia en Catalunya, en el primer semestre de 2022 registró un crecimiento del 6,5% en el tráfico de mercancías, moviendo en total 16,1 millones de toneladas. Lo que más hace aumentar fue el movimiento de Sólidos en Lloure (+42,1%) y la Carga General (+ 26,8%).

Como puerto de llegada de cruceros de turismo, la infraestructura de Tarragona ha ido ganando peso en los últimos años. Para la temporada de este año se esperan 50 escalas y 95.000 pasajeros. La cifra estaría en línea con el crecimiento y las expectativas generadas por el buen comportamiento del año pasado, cuando pasaron por el Puerto de Tarragona 64.470 cruceristas, en 35 barcos que hicieron escala en la ciudad.