Los nuevos préstamos bancarios concedidos a pymes se ralentizan y en el segundo trimestre de 2023 tan solo crecieron un 5,4% en términos interanuales, lo que supone el aumento más bajo registrado desde junio de 2021, según el Informe de Financiación a Pymes de Cepyme. Las pequeñas y medianas empresas se quejan de que las “solicitudes de préstamos rechazadas aumentan y acumulan cinco trimestres de incrementos”, aunque no dan cifras concretas. Respecto al menor ritmo en el crecimiento del dinero concedido, solo en el segundo trimestre del pasado año se produjo un porcentaje similar, del 5,7%, pero en el resto de los trimestres desde el segundo de 2021 el crédito a las pymes ha crecido a dos dígitos, con un máximo del 25,1% en el tercer trimestre de 2022, según el Informe de Financiación a Pymes de Cepyme.

Varios son los motivos que explican el menor ritmo en el incremento de los préstamos a las pymes. El principal es el endurecimiento de las exigencias de las entidades de crédito al haber elevado su “tolerancia al riesgo” y la menor liquidez en circulación, pero también al retraimiento de las empresas a solicitar dinero por los altos tipos de interés y por la incertidumbre económica que está frenando la inversión. Así, Cepyme señala que “las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a una restricción y un endurecimiento de las condiciones crediticias debido a diversos factores, unos externos, promovidos por el endurecimiento de la política del Banco Central Europeo (BCE), y otros internos que derivan del desgaste que ha sufrido la pyme desde la pandemia y que ha deteriorado significativamente los balances de muchas empresas, lo que les dificulta no solo acceder al menor crédito existente, sino también tener capacidad para presentar las garantías exigidas para que les sea concedido un préstamo”.

Corrigiendo los efectos de la inflación, el volumen de los nuevos préstamos otorgados a la pyme habría crecido un 2,8% en términos interanuales, pero el informe de la patronal de las pymes integrada en la CEOE destaca que entre abril y junio de este año el poder adquisitivo del dinero prestado fue un 9% menor que en el mismo periodo de 2019. De modo que los nuevos préstamos equivalen ahora al 12,7% del PIB, frente al 14% en 2019 y el 15% en el lustro prepandemia.

Medianas y pequeñas

Las empresas medianas están sufriendo con mayor virulencia los problemas de financiación que las pequeñas. Según las cifras aportadas por Cepyme, en el segundo trimestre de este año se habrían concedido nuevos créditos por valor de 46.245 millones de euros, con ese crecimiento del 5,4%. Sin embargo, las pequeñas habrían obtenido 35.760 millones de euros, un 6,6% más que el segundo trimestre de 2022, mientras que las medianas han reducido el dinero prestado a 10.486 millones, que supone un descenso del 1,7%.

Cabe recordar que, en los meses de pandemia, la pyme asumió tan solo de líneas ICO 130.000 millones de euros, destinados a gastos fijos y no a inversión. Y, en segundo lugar, la crisis inflacionaria ha reducido de nuevo los márgenes de las empresas: por un lado, los costes han aumentado un 19% en los últimos 24 meses, mientras que las ventas crecen esencialmente sobredimensionadas por el efecto de la inflación, lo que eleva las cifras de facturación, pero en número de bienes vendidos, las ventas crecen un 0,9% en el último año, corregidos los efectos de la inflación.

Decisiones de inversión

Desde la patronal señalan que la compleja situación por la que atraviesa la pyme provoca que demande menos crédito, con descensos en los últimos trimestres, bajando en cuatro de los últimos seis. “Lo que refleja que la incertidumbre y el aumento de costes paraliza las decisiones de inversión de las empresas y, por tanto, su demanda de crédito. De hecho, entre las causas que se atisban para explicar la caída de su requerimiento de financiación se encuentra principalmente una menor inversión, el incremento de los tipos de interés y que haya adelantado las renegociaciones de préstamos a trimestres previos”, dice Cepyme.

La menor demanda se une a que la proporción de solicitudes de préstamo rechazadas aumenta y acumula cinco trimestres de incrementos, en consonancia con un endurecimiento de los criterios de concesión desde hace seis trimestres, debido a la menor liquidez existente en el mercado y a una menor tolerancia al riesgo, tal y como indica la Encuesta de Préstamos Bancarias del BCE -usada como fuente estadística en el informe de Cepyme- que señala que la peor coyuntura económica general y la incertidumbre de la situación de muchos sectores específicamente evolucionan de manera adversa para las concesiones.

Más barato que en la UE

Respecto al coste de la financiación, en Cepyme señalan que el interés medio de los nuevos préstamos a pymes ascendió en el segundo trimestre de este año al 4,36%, su mayor valor desde 2008 y supone el encarecimiento más intenso desde 2000, al subir 292 puntos básicos en solo un año. No obstante, España se coloca entre los países donde las pymes tienen tipos de interés más bajos, pues en la eurozona la banca cobra de media un 4,58% y de los países analizados en el informe de Cepyme, en Alemania los tipos están en el 4,82%, en Italia el 4,84%, y en Portugal el 5,37%. Solo Francia está por debajo de España, con un 4,21%

En cuanto al tamaño del préstamo medio, este es sensiblemente inferior al que recibieron en el segundo trimestre de 2019, con una disminución del 7,5% en las pequeñas empresas y del 16,1% en las medianas, en términos corregidos por la variación del IPC.