El sector de los supermercados y distribución mayorista calcula en al menos 53 millones de euros los daños generados por el apagón eléctrico del pasado lunes, según un comunicado de la patronal Asedas que engloba al 75% del sector con compañías como Mercadona, Lidl, DIA, Aldi, Ahorramas y otras enseñas regionales. En una primera valoración "conservadora" ha cifrado así el impacto del apagón en sus empresas asociadas, principalmente centrado en los productos frescos, refrigerados y congelados que, como medida de precaución en los casos en que no se pudo garantizar la cadena de frío y la seguridad alimentaria, tuvieron que ser retirados.

Además, han aseverado que la donación de estos productos fue inviable debido a "la premura, las excepcionales circunstancias y la falta de información" en las horas siguientes al apagón. La patronal ha señalado que la falta de suministro eléctrico implicó también "un esfuerzo adicional logístico", además de gastos asociados al transporte, el combustible destinado a los grupos electrógenos, los costes de la retirada de basura y el incremento de la seguridad, entre otros aspectos.

La patronal ha recordado que desde el 2020 y tras los aprendizajes en la pandemia, la distribución comercial alimentaria ha reclamado la puesta en marcha de planes de contingencia que ayuden a garantizar el funcionamiento de los supermercados y plataformas logísticas.