Los planes de pensiones individuales también han sentido la presión inflacionaria y la volatilidad económica en 2022. Tal y como apuntan los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de pensiones (Inverco), los planes de pensiones del sistema individual se depreciaron en el anterior ejercicio un 10,1%. El descenso de la rentabilidad de dichos vehículos llega en un momento clave del sistema de pensiones español.

Desde hace varios meses, hay un sector de la ciudadanía que considera que el sistema de pensiones público es insostenible. El debate ha crecido después de que el Gobierno español elevará las pensiones, ajustándolas al momento económico actual. Ante esto, hay un sector de la población que ha iniciado la búsqueda de alternativas que sean funcionales para tener una jubilación tranquila.

Y en estas, los planes de pensiones privados se erigen como una de las opciones que tiene la población. Los planes de pensiones vienen siendo una de las alternativas para generar ahorros a largo plazo. Pese a ello, y siguiendo los datos proporcionados por Inverco, los planes de pensiones privados también han sucumbido al entorno económico actual.

Un momento complejo para la renta variable y la fija

2022 cerró con un endurecimiento de la economía nacional. Las instituciones bancarias han elevado los tipos de interés hasta niveles máximos desde diciembre de 2008. Esto ha hecho que los costes de financiación sean más elevados, lo que irremediablemente ha salpicado a la rentabilidad de los planes de pensiones individuales. En la misma línea, los planes de pensiones de renta variable perdieron cerca de un 14% durante el anterior curso. Por su parte, los de renta variable mixta cayeron un 10,8% y los garantizados un 10,1%, según datos de Inverco.

Ante estos datos, es evidente que el anterior ejercicio fue complicado para los planes de pensiones privados. Algunos de los que perdieron menos de un 10% durante el transcurso del ejercicio son los planes de renta mixta fija, un 9,6%, los planes de renta fija a largo plazo, el 8,9%, y los de renta fija a corto plazo, que cedieron un 3,2%.

Atender a la dinámica mostrada por los activos de inversión resulta clave para entender el porqué de la depreciación de los planes de pensiones de sistema individual. Y es que, la presión inflacionaria hizo mella sobre los bonos y, por supuesto, sobre los mercados bursátiles, dos de los activos en los que más invierten los gestores de los fondos de pensiones. Sin ir más lejos, hasta octubre del pasado ejercicio, la renta variable y la fija se depreciaron en 37 billones de euros, según una publicación de Cinco Días.

Un ejercicio negativo

Al hilo del mal año experimentado por los planes de gestiones, las aportaciones netas (aportaciones menos prestaciones) a los planes de sistema individual se situaron en negativo a cierre del ejercicio, en -667 millones de euros, después de que las aportaciones se situaran en 1.709 millones de euros y las prestaciones en 2.376 millones de euros.

La evolución del patrimonio ha estado condicionada por la limitación de las aportaciones, que en el pasado ejercicio se ha reducido de 2.000 a 1.500 euros. Esto ha supuesto una disminución del 32% de las aportaciones brutas anuales, que han pasado de 2,539 millones en 2021 a 1.709 millones el año pasado.

Inverco ha señalado que esa nueva reducción del límite máximo se une a la impuesta en 2021 (de 8.000 a 2.000 euros), con lo que el resultado global de ambas limitaciones ha supuesto solo en dos años con una disminución de 4.380 millones de euros en el ahorro para la jubilación de los ciudadanos de España.

¿Son los planes de pensiones privados una buena alternativa?

Los datos acerca de la caída de la rentabilidad de los planes de pensiones llegan en un momento en el que parte del debate público se centra en la búsqueda de alternativas (privadas) al sistema de pensiones público. Diversas informaciones catalogan al sistema de pensiones español de insostenible.

Las pensiones contributivas han subido un 8,5%, mientras que las no contributivas de jubilación e invalidez y la prestación del Ingreso Mínimo Vital crecieron de forma “extraordinaria” un 15%, tal y como informaron desde el Gobierno. De esta forma, “el Ejecutivo garantiza así el poder adquisitivo de los pensionistas en base a la evolución del IPC”, añade la Moncloa.

Sea como fuere, los planes de pensiones privados han perdido más de un 10% de su valor en 2022. El ejercicio anterior ha pasado factura a la que, para muchos, es una de las opciones para suplir o, como poco, para compaginar las pensiones públicas. El endurecimiento monetario y la inestabilidad económica ha barrido la rentabilidad de los planes de pensiones públicos.