Los hogares españoles vieron evaporarse casi 76.000 millones de euros en los primeros nueve meses de 2022. Los activos financieros, que miden el ahorro de las familias a través de su inversión en acciones, seguros o fondos de inversión, cayeron progresivamente a lo largo de 2022. Los últimos datos publicados por el Banco de España muestran que a cierre del tercer trimestre el saldo total era de 2,62 billones de euros, un 3% menos que al cierre de 2021. La volatilidad de los mercados y la inflación no solo ha reducido el saldo, también ha cambiado la manera en la que ahorran los españoles, que apuestan decididamente por los depósitos.

El informe del BdE revela que, a cierre de septiembre, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en el dinero en efectivo y los depósitos, que representan de hecho el 41% del total (1,07 billones). A medida que han ido subiendo los tipos de interés en 2022 esta cifra se ha ido inflando, pues en diciembre del año pasado, cuando todavía parecía imposible que los tipos de interés se tornaran positivos, los depósitos representaban el 38% del ahorro total (1,02 billones).

Hay que remontarse a 2008, tras el estallido de la crisis financiera, para ver una cifra similar. Según un informe de Inverco, los depósitos llegaron a alcanzar el 57% del total de los activos financieros en 1985, hace ya 37 años. Desde entonces, esta cifra ha ido bajando al igual que lo hacían los tipos. De la misma forma subía el apetito por otros productos de ahorro como los fondos de inversión o los seguros.

Así, los depósitos alcanzaron su cifra mínima (menos del 35% del total de los activos financieros) en 2017, cuando las entidades dejaron de remunerarlos por completo dado el contexto de tipos de interés negativos. Y tras una tímida subida en los últimos años, no ha sido hasta el pasado ejercicio cuando alcanzó el 41% del total. Entre diciembre del 2021 y septiembre del 2022, se han captado unos 46.000 millones en depósitos.

Todo parece indicar que la cifra seguirá subiendo pues actualmente muy pocas entidades están remunerando depósitos y las que lo hacen, todavía ofrecen una rentabilidad muy baja. En España, como máximo es del 2% y en algunas entidades europeas dan algo más del 3%. Pero la subida de tipos de interés, que ya alcanza el 2,5%, hace prever que más bancos empezarán a recuperar este producto, que siempre ha sido el favorito para los ahorradores españoles.

El ahorro en bolsa, fondos y seguros cae

Las participaciones en el capital, que recogen la exposición de los españoles en renta variable y renta fija, ha perdido atractivo para los inversores y también valor. Actualmente, el saldo asciende a 756.000 millones y representa el 29% del total de los ahorros financieros en España, una cifra que en 2022 se ha mantenido estable pero que ha caído desde el inicio de la pandemia en casi dos puntos porcentuales dada la volatilidad de los mercados a consecuencia de la crisis sanitaria primero y de la invasión a Ucrania después, dos acontecimientos que han hecho perder a la Bolsa española un 13% entre 2020 y 2022.

También cayó durante 2022 la inversión en seguros y fondos de pensiones, que con casi 334.000 millones en septiembre representaba el 13% del total de los activos financieros. Esto supone una caída del 1% desde diciembre, pero de más del 4% desde que arrancó la pandemia en 2020. Lo que indica que los hogares españoles eligen cada vez menos invertir sus ahorros en estos activos, y uno de los motivos que hay detrás son los ajustes que el Gobierno español ha hecho en los dos últimos años, que le han restado ventajas fiscales.

Los suscriptores de planes de pensiones se podían desgravar hasta 8.000 euros en la declaración de la renta en 2020, pero la fiscalidad bajó hasta los 2.000 euros en 2021 y ahora ha vuelto a bajar a 1.500 euros, según lo anunciado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y aprobado después por el Congreso.

El importe destinado a los fondos de inversión, otro de los productos estrella y favorito para el ahorro, también ha bajado y en septiembre representaba el 14% del total frente al 15% de principios de 2022. Aquí los activos son de 377.000 millones, lo que se traduce en una caída de 23.700 millones en nueve meses. Dicha caída fue más abrupta a partir de marzo, coincidiendo con el batacazo de las bolsas tras el inicio de la guerra y la consecuente crisis energética y de precios.  

Los ahorros caen, pero lo harán más en 2023  

Los datos ofrecidos por el Banco de España muestran que el ahorro financiero de las familias españolas se situó en 2,69 billones de euros a finales de 2021 y bajó hasta los 2,65 billones en el primer trimestre de 2022 para seguir haciéndolo hasta los 2,62 billones de euros en septiembre. La volatilidad de los mercados, el conflicto bélico y las tensiones inflacionistas están detrás de este descenso.

Sin embargo, el ahorro del que se partía cuando arrancó 2022 era récord, el mayor de la serie histórica. Durante la pandemia, los confinamientos dificultaron a las familias las actividades sociales y de ocio. Y en este contexto, el stock de activos financieros de los hogares registró un aumento entre finales de 2019 y 2021 de más de 157.000 millones de euros.

Pero un informe de CaixaBank Research destaca que la inflación ha erosionado parte de esta riqueza financiera durante la recta final de 2022 y en 2023 la seguirá mermando.