El grupo de expertos que defiende la construcción de una pista sobre el mar para ampliar el aeropuerto de El Prat presentó este martes su propuesta en público con un ataque contra Aena. Tanto esta propuesta como la del gestor aeroportuario están presupuestadas en 1.700 millones de euros, pero los primeros mantienen que los invertirían básicamente en la nueva pista, mientras que la principal inversión de la compañía de Maurici Lucena sería una nueva terminal para usos comerciales.
El economista Guillem López Casasnovas subrayó que la apuesta de Aena pasa por construir una nueva terminal para “sacar mayor rendimiento de la inversión inmobiliaria y comercial”. Y el exconseller Andreu Mas-Colell añadió que este gestor aeroportuario está privilegiando sus intereses en el aeropuerto de Madrid y no los de Barcelona.
En un acto en el Institut d'Estudis Catalans, el grupo de expertos que defiende la construcción de una pista sobre el mar, liderados por el ingeniero Joaquim Coello, insistió en su propuesta como solución para garantizar el futuro del aeropuerto de El Prat. En síntesis, plantean la construcción de una nueva pista y el desvío de 10 millones de pasajeros de vuelos low cost hacia los aeropuertos de Girona y Reus. Descartan una nueva terminal por considerar que se pueden aprovechar mejor las dos que ya están en funcionamiento.
Los promotores de esta propuesta son Joaquín Coello, Guillermo López Casasnovas, Andreu Mas-Colell, Joandomènec Ros Aragonès, Eduardo Alonso Pérez de Ágreda y Fernando Hermosilla (fotografía superior). Los dos últimos excusaron su presencia en el acto de presentación. En las primeras filas se sentaron, entre otros, Salvador Alemany (presidente de Saba y de la Fundación del Gran Teatro del Liceo), Mariona Carulla (accionista de Agrolimen), Joan Majó (exministro de Industria), Juan Lanaspa (empresario), Alicia Casart (directora del Gabinete de Estudios de Infraestructuras de la Cámara de Barcelona) o Cèlia Marrasé (investigadora del Institut de Ciències del Mar) además de la plana mayor del Institut d'Estudis Catalans.
Coello empezó su intervención diciendo que "solo nos representamos a nosotros mismos porque no tenemos intereses detrás" y se centró en "los tres principales problemas" actuales del aeropuerto: la congestión, la "poca capacidad" de vuelos intercontinentales por falta de pistas largas (Londres cuenta con 137 destinos de largo radio, Madrid con 57 y Barcelona solo con 28) y la "escasa" capacidad de la carga aérea (Madrid, con 520.000 toneladas anuales, supera por mucho a Barcelona, con 158.000 toneladas). Para solucionarlo, reiteró la propuesta de desvío de pasajeros a Girona y Reus y la nueva pista de 3,7 kilómetros sobre el mar, en cuya construcción se utilizaría tecnología de pilotaje de los aerogeneradores del Mar del Norte.
Longitud de la pista
Para evitar la limitación de vuelos intercontinentales, con aviones de gran volumen (conocidos por wide body), se necesitan pistas de al menos 3,5 kilómetros de longitud. En este sentido, Coello señaló que la propuesta de Aena no solucionaba este problema porque contempla el alargamiento de una de las actuales pistas hasta los 3,1 kilómetros. Existe otra pista (la transversal) con la longitud necesaria, pero por su ubicación no se puede utilizar por el impacto sonoro en las poblaciones vecinas.
López Casanovas indicó que Aena factura cerca de 4.300 millones de euros de los que cerca de 1.500 los obtiene de la gestión inmobiliaria y las tiendas. En el aeropuerto de El Prat hay un centenar. Por eso, mantiene que Aena va tras la construcción de una nueva terminal para generar más negocio comercial porque ampliaría su capacidad hasta los 70 millones de pasajeros anuales. Añadió que Aena ha invertido mucho en el hub madrileño, donde centraliza los vuelos de largo radio, "y no piensa invertir en una nueva pista sobre pilotes en el mar" sino en ampliar el área de tiendas.
El exconseller Mas-Colell afirmó que Aena es en la práctica un "monopolio" que "ha decidido privilegiar Madrid". Mantiene que es necesario un aeropuerto que tenga en cuenta los intereses territoriales catalanes. Sobre los defensores de la pista sobre el mar, indicó que no se les puede decir “soñadores” ni que "estropeen el territorio" y puso como ejemplo los diques holandeses para ganar espacio en el mar.
Joandeomènec Ros Aragonès defendió que la pista sobre el mar es la solución menos dañina para el medio ambiente porque potenciará la biodiversidad. Señaló que los pilones de hormigón, cuya cobertura facilitaría la adherencia de organismos, posibilitarán esta biodiversidad. Sin embargo, no convenció a los ecologistas que estaban en la sala.
Intervenciones
En el turno de preguntas, Mariona Carulla, accionista de Agrolimen y expresidenta de la Fundación Palau de la Música-Orfeó Català, fue la primera que tomó la palabra con una intervención que sorprendió: considera “desaconsejable” que el gestor de un bien público como es un aeropuerto sea una empresa privada.
Joan Pino, director de la entidad ecologista Creaf, preguntó cómo podría afectar la nueva pista sobre el mar al Delta del Llobregat y al funcionamiento hidrológico de la costa. Alicia Casart, técnica de infraestructuras de la Cambra, planteó si afectaría a la posible ampliación sur del puerto de Barcelona y recordó que el desvío de pasajeros hacia otros aeropuertos es una decisión que compete a las aerolíneas. Un miembro de Unió de Pagesos dijo que no era la primera vez que se quería “destruir” el Delta y puso como ejemplo el fracasado proyecto de Eurovegas. Sin embargo, señaló que la propuesta "más mala" era la de Aena. Otras intervenciones hicieron hincapié en que no se había tenido en cuenta la crisis climática ni un posible bajón del turismo por el aumento de las temperaturas en el sur de Europa.
Más de un asistente preguntó por la posición del gobierno catalán. Al respecto, irónico, Mas-Collel dijo que "la Generalitat está meditando y, al final, quizás no pasa nada o surge una decisión genial".