Después de presentar la idea documentada, que no proyecto, de una nueva pista sobre el mar para dotar al aeropuerto de capacidad intercontinental no condicionada, hemos preguntado sobre la valoración medioambiental de la propuesta. Las conclusiones son:

El área no es especialmente valiosa para la vida marina debido a su naturaleza sedimentaria y fangosa para la aportación de años del río Llobregat. Está en una zona ZEPA (zona especial de protección de aves).

La instalación de los pilones mejoraría su calidad y la biodiversidad, al añadir estructuras duras sobre fondos blandos.

La oscuridad en el fondo producida por la pista no es un problema, es más bien una oportunidad, al favorecer especies propias de fondos sombríos u oscuros.

Los pilones no afectarán ni a las corrientes marinas ni al oleaje; recubiertos con roca calcárea artificial, atraerán vida marina. Es una experiencia comprobada.

El efecto sobre los pájaros marinos es bajo. La intervención se hace lejos de las zonas de nidificación y los pájaros marinos vuelan bajo por debajo de la altura de la pista. Instalaciones por nidos en los pilones pueden mejorar la fauna ornitológica.

Habría que hacer un estudio ambiental profundizado para confirmar estas consecuencias.

Los comentarios específicos de algunos de los ambientalistas consultados sobre estas cuestiones han sido:

Importancia de los fondos marinos afectados

Joandomènech Ros: Los fondos del área sobre la que se instalaría la pista proyectada son fangosos, arenosos (arenas fangosas, barro de plataforma) y con una fauna asociada banal.

En la cartografía de las praderas de fanerógamas marinas de todo el litoral catalán, en los fondos previstos para la instalación de la pista no se encuentran estas hierbas marinas, Posidonia oceanica y Cymodocea nodosa.

Jordi Sargatal: Aunque la futura pista marina se instale en una ZEPA litoral, su superficie será de unas 160 ha, al tener una anchura de 400 m, lo que hace que de entrada la afectación no se pueda considerar relevante, y más con las medidas compensatorias que se pueden aplicar para aumentar la biodiversidad, gracias precisamente a la aparición de una nueva infraestructura.

Claudio Racionero: no se afecta el espacio del plan de espacios de interés natural de Catalunya (PEIN) del delta del Llobregat; no se afecta la zona de especial protección para las aves (ZEPA) terrestre de la XN200 del delta del Llobregat; no se afectan los hábitats de más interés por la nidificación, cría, alimentación y refugio para los pájaros; no se afectan los espacios naturales protegidos de las reservas naturales parciales de La Ricarda –casa Arana y del Remolar– y Les Filipines; no se afectan las zonas húmedas de La Ricarda y El Remolar dentro del catálogo de las zonas húmedas de Catalunya; tampoco se afecta el lugar de interés comunitario (LIC) de la XN2000.

Por el contrario, se afecta la ZEPA marítima del delta del Llobregat; se afecta el paso migratorio de los pájaros marinos siguiendo la línea costera.

Instalación de pilones sobre el fondo marino

Joandomènech Ros: Los fondos afectados por la instalación de la pista prevista son, como se ha dicho, fangosos y arenosos, con ausencia o escasez de rocas; la presencia de los pilones en la pista principal supone, así, aumentar la presencia de sustratos duros, que muchos organismos bentónicos prefieren a los fondos blandos. En la propuesta se prevé recubrir los pilones de hormigón con un material carbonatado y poroso que facilite la instalación de organismos, tal como se ha hecho en otras localidades del mundo (por ejemplo, para facilitar el asentamiento de larvas de madréporas y otros organismos propios de los arrecifes coralinos).

Se puede decir, pues, que la presencia de un número elevado de pilones de hormigón, recubiertos o no del material carbonatado y poroso que se prevé, añadiría estructura y biodiversidad a los fondos del área, en un proceso de recubrimiento y sucesión secundaria bien conocido.

Oscuridad bajo la plataforma

Joandomènech Ros: Un tipo de afectación, con independencia de la biodiversidad del poblamiento actual del bentos y de la ictiofauna de la zona afectada, es la instalación de un "parasol" de 4.000 x 400 m. Esta pantalla reduciría la entrada de luz al fondo en los primeros metros en cada lado de la pista y lo eliminaría totalmente en la parte central de la misma, aunque está previsto dejar aperturas para no privar totalmente el paso de la luz. Eso, lejos de suponer un problema para los organismos bentónicos, significaría un aumento de la diversidad ambiental, porque a los fondos iluminados añadiría fondos en penumbra o en oscuridad total.

Jordi Sargatal: La nueva plataforma marina, por la sombra que proyectará, puede actuar como refugio para un buen número especies de flora y fauna marinas, y también de pájaros. La propuesta de construir las columnas con carbonato cálcico puede ayudar a la creación de buenos hábitats para muchas especies.

Afectación sobre los pájaros

Joandomènech Ros: La estructura de la pista puede favorecer la presencia de pájaros, principalmente gaviotas, lo que supone un posible peligro para la navegación aérea, pero hay varias soluciones para eliminar o apaciguar el posible impacto, aplicadas en aeropuertos y otras instalaciones.

La eventual puesta en servicio de la propuesta pista sobre el mar haría sobrante la pista paralela a la costa (la denominada tercera pista) del aeropuerto. Por este motivo, sería razonable desmantelarla y eliminarla y, en la medida de lo posible, recuperar y restaurar al menos parte de los espacios naturales (pantanales, lagunas, etc.) que fueron afectados por su construcción (Germain i Pino, 2018), así como mejorar el estado ecológico de las lagunas actuales (que es mayoritariamente deficiente, malo o mediocre, según esta misma monografía).

Necesidad de un estudio ambiental específico más profundizado

Jordi Sargatal: Evidentemente, la solución marina también tendrá sus efectos ambientales, pero de entrada, y dicho sin haberlo estudiado nada a fondo, serán muy inferiores a los efectos ambientales que tendría la solución terrestre. Y ya no decimos si hablamos de la afectación por ruidos.

La conclusión es evidente: los efectos medioambientales de la pista sobre el mar son neutros o positivos, pero hay que profundizar el estudio.