Las velas rígidas no son una novedad y hace años que diferentes embarcaciones las incorporan, entre ellos la Naumon, el barco-teatro con el que la compañía catalana de teatro La Fura dels Baus su particular vuelta al mundo a favor de la sostenibilidad. La montaron, en concreto, en los astilleros cántabros Astander, pero las aventuras de este grupo de creadores y su compromiso con la sostenibilidad no son lo que hoy nos ocupa, porque lo que motiva estas líneas es un barco de mayor tonelaje: el Shofu Maru. Se trata, en concreto, del primer gran buque de carga que equipa una vela semi-rígida en todo el mundo.

Un granelero de enormes dimensiones

El Shofu Mari tiene una eslora de 235 metros y una manga de 43 que le permiten desplazar un peso muerto de 100.000 toneladas y aunque funciona con gasóleo, equipa ahora también una vela semi-rígida tipo Wind Challenger que se ha instalado dentro de un proyecto desarrollado de la mano de la Universidad de Tokio. El carguero se botó en octubre en Saikai (Japón) y ha sido fabricado en los astilleros Oshima.

Una vela semi-rígida de 43 metros

El sistema Wind Challenger instalado en el Shofu Maru está formado por una estructura desplegable que llega a alcanzar una altura de 43 metros y es orientable en función de cómo sople el viento. Con este sistema es posible reducir la cantidad de combustible utilizado en transportes de carga del Shofu Maru, lo que se espera que reduzca el impacto ambiental y mejore la eficiencia energética (y económica) del transporte marítimo.