Twitter es desde hace más de una década una red social de la que se habla mucho a diario, que tiene una gran influencia en lo que reflejan los medios de comunicación y que cuenta con unos 330 millones de usuarios activos en todo el mundo.
Por increíble que pudiera parecer, sin embargo, sus rectores no han sido capaces de sacar un rédito económico al nivel de un negocio global de semejantes dimensiones. Tanto es así, que durante años ha presentado pérdidas en sus balances para asombro del mercado y decepción de sus accionistas. El primer trimestre sin pérdidas fue el cuarto de 2017, tras doce años de Twitter entre nosotros.
Mientras tanto, desde su creación Twitter ha ido realizando pequeños cambios con el fin tanto de satisfacer a sus usuarios, como de monetizar un negocio que ofrecía aparentemente muchas posibilidades pero que no acababa de ser rentable.
Tras algunos de esos cambios a lo largo de los años –unos más afortunados que otros– la red social del pájaro azul ha decidido entrar a hacer una reestructuración de sus contenidos para que sus usuarios no solamente puedan seguir cuentas de personas o entidades, sino que a través de materias concretas, puedan conocer a otros usuarios con intereses similares.
De momento, tal y como conocemos Twitter, solo se permite seguir cuentas de personas o entidades, de manera que cada tuit de cualquiera de esas cuentas van apareciendo en el timeline de cada usuario según se van publicando. Para encontrar usuarios nuevos a los que nos pueda interesar seguir tenemos las opciones de leer retuits o likes de personas a las que sigamos o aceptar algunas de las sugerencias que el algoritmo de Twitter nos va presentando en un costado de nuestro timeline.
Pero todo apunta a que esta situación va a cambiar drásticamente si atendemos a los nuevos planes de la red social. Conscientes de que no solo interesan personas o entidades concretas, desde Twitter han pensado que se puedan seguir temas o intereses de la misma forma que se hace con las cuentas personales o corporativas.
Si se da el caso de que te gusta mucho el baloncesto, por ejemplo, se lo podremos decir a Twitter y la propia red social se encargaría de buscar personas relacionadas con este campo, hilos, conversaciones o tuits para que surgieran con normalidad en nuestro timeline. Algo que podrás hacer con más temas que te interesen, como la tecnología, los perros o las series, por citar otros casos.
De momento, Twitter tiene planteada esta revolución en modo prueba y se desconoce cuándo se aplicará para la totalidad de sus usuarios pero, en todo caso, lo que está claro es que será la Inteligencia Artificial la encargada de casar los intereses de cada usuario con los contenidos de esos temas que vayan surgiendo en la red social.
Por último, Twitter está trabajando en métodos que permitan que la red social no siga siendo un lugar que provoque agrias disputas y situaciones incómodas para sus usuarios y que poco a poco sirva para el fomento de conversaciones más útiles y de provecho. Un ideal que suena muy bien pero que a buen seguro será complicado conseguir. Mientras tanto, solo cabe esperar y ver cuál es el resultado de la aplicación de tanto cambio que da la sensación de que valdrá para mejor esta herramienta tan utilizada por millones de usuarios cada minuto.