Registraron los suyos índice de utilización más elevados durante la pandemia y, ahora, se han consolidado como complemento a la atención presencial en dos regiones sanitarias catalanas (Lleida y Alto Pirineo) que destacan por la abundancia de núcleos rurales y la dificultad para encontrar profesionales que quieran desarrollar allí su carrera. ¿Son verdaderamente este tipo de consultas la respuesta que necesita la población (mayoritariamente envejecida) de estas áreas?

Foto1 CABE Once de Setebre RSLleida
 

Más de medio millón de usuarios desde el 2019 a Lleida y el Alto Pirineo

Desde el 2019, este canal entre profesionales sanitarios y pacientes ha registrado a unos 522.300 usuarios a la demarcación de Lleida (500.000 en el llano de Lleida y 22.300 en el Pirineo) y ha generado casi 900.000 conversaciones (827.000 en Lleida y 70.700 en el Pirineo). Si bien durante la pandemia, los años 2020 y 2021, su uso se multiplicó, con la recuperación de la normalidad esta manera de relacionarse con el sistema sanitario sigue manteniendo unos altos índice de utilización entre los usuarios. Entre las consultas más frecuentes que refieren los usuarios para ahorrar visitas presenciales están las confirmaciones de tratamientos después de recibir resultados de pruebas diagnósticas o la resolución de dudas sobrevenidas en el transcurso de una enfermedad.

De esta manera, en el 2023 la utilizaron 131.317 personas en la Región Sanitaria Lleida y se registraron casi 200.000 conversaciones. Por su parte, en el Pirineo, los usuarios fueron 5.651 con 16.484 conversaciones, una cifra similar a los 5.691 personas y 19.670 e-consultes que se generaron en el 2021, en plena pandemia. Con respecto a los profesionales, el año pasado la utilizaron 7.800 médicos y enfermeras en Lleida y 119 en el Pirineo.

¿Cómo funciona?

El acceso al eConsulta se hace a través de Mi Salud con la autorización previa del profesional de medicina o enfermería de atención primaria. En el momento que un ciudadano envía una eConsulta se genera una visita a la agenda del profesional de medicina o enfermería del centro de referencia. En caso de que se encuentre ausente, la consulta se deriva en otro profesional. Cuando el médico o médico o la enfermera responden a la consulta, el paciente recibe una notificación por correo electrónico. Las consultas se archivan en un historial accesible en cualquier momento. La herramienta permite enviar archivos adjuntos, como fotografías u otros documentos, que se pueden incorporar a la historia clínica del paciente por decisión del profesional sanitario.