Seguro que en tu pueblo ( o en el de al lado) hay uno: son altos, color crema casi siempre y hasta mediados de los años noventa los gestionaba el Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), un organismo que reemplazó en 1971 al Servicio Nacional de cereales y que, entre otras funciones, gestionaba estas infraestructuras que funcionaban como reservorios de grano en un mercado, el del trigo, monopolístico y controlado por el Estado hasta que la entrada de España en la UE y las normativas europeas cambiaron la situación. Nos referimos, por supuesto, a esos enormes silos que, en su mayoría, hace décadas ya que no se usan para lo que fueron concebidos. En algunos sitios se derriban y en otros se convierten en hoteles que incluyen hasta observatorios astronómicos, pero en Torquemada (Palencia) han tenido otra idea: han convertido el suyo en cine.

jornadadepuertasabiertasenelnuevocentrosocioculturaldetorquemada (31)
 

Centro cultural

Aunque en Torquemada, como en casi todos los pueblos más o menos grandes de la provincia, sí que funcionó un cine hace décadas, lo que han instalado ahora en el antiguo silo del extinto SENPA es un centro cultural en el que, dentro del programa Palencia, tierra de cine, se proyectan películas mediante streaming. En Frómista y Villada, otros dos pueblos palentinos de la comarca de la Tierra de Campos –Torquemada está en el Cerrato, más al sur- también participan de la iniciativa, que cuenta con fondos de la Diputación Provincial, la productora A Contracorriente Films y la Fundación España Habitar. En los tres, se han realizado proyecciones de la multipremiada As Bestas, pero sólo en Torquemada se utiliza para ellas una sala ubicada en un antiguo silo.

Ensayo

De momento, la Diputación sólo hace partícipes del programa a estas tres localidades en una provincia donde, a parte de en la capital, sólo queda un cine en funcionamiento que se ubica en Aguilar de Campoo, la capital española de las galletas.  Lo de Villada, Frómista y, especialmente por lo inusual de la ubicación de la sala, es un ensayo que se prolongará hasta junio. Si funciona, más pueblos palentinos volverán a tener cine gracias, en este caso, al streaming y a la productora A Contracorriente, que dispone de un catálogo de cerca de un millar de películas.