Uno de los principales problemas a los que se enfrenta cualquier conductor español que se decida por un coche eléctrico es el que se deriva de la inexistencia de una red de cargadores los suficientemente amplia como para garantizar el suministro que precisa una flota de coches eléctricos como la que existiría en el caso de que estuviésemos en condiciones de alcanzar ese 84% que, para 2035 pronosticaba BBVA Research.
Dando por cierto que la red necesaria no va a estar disponible tan pronto como se desearía ¿qué alternativas quedan? Pues una, muy interesante, tiene que ver con los paneles solares, que pueden montarse sobre diferentes superficies de los vehículos como fuente generadora de energía, pero no hay noticia de talleres que ofrezcan ese servicio, aunque sí de coches (muy caros) que los equipan de serie. Otra opción, más viable, es instalártelos en casa para cargar la batería con la energía que produzcan.
¿Cuánta energía necesita un coche eléctrico?
Para recorrer 160 km, un coche eléctrico de los actuales necesita unos 35 kWh y el doble para recorrer 320. Un panel solar de calidad aceptable produce de 1 a 1,3 kWh diarios. Así, en función de la distancia que recorramos diariamente con el vehículo la capacidad de la batería que empleemos y la cantidad de energía que se precise para cargarla, podremos necesitar entre cinco y doce paneles que tendremos que instalar en casa junto al sistema de carga.
¿Implica alguna ventaja?
La primera es evidente: no dependeremos de la red de cargadores que exista en el territorio en el que vivimos y la segunda, todavía lo es más: no nos veremos obligados a pagar por la energía que consuma nuestro coche, ya que la vamos a generar nosotros mismos (en realidad él) con los paneles que hemos instalado. Por otro lado, cabe recordar que hay coches que ya los incluyen de serie y un ejemplo es el Lightyear 0 que, hay que decirlo, no es precisamente barato: cuesta 250.000 euros. ¿Llegará un momento en el que puedan instalarse paneles a cualquier coche eléctrico? El desarrollo de paneles flexibles y adhesivos indica que, a medio plazo, podría ocurrir. Mientras, algún aficionado americano hace ya sus propios ensayos, aunque no sabemos bien si el invento acaba de funcionar. Como mucho, sirve para cargar la batería de manera muy limitada y, comercialmente, carece de interés. con todo Tesla anda ya en investigaciones para incluir de serie algún tipo de panel solar en sus coches
Los problemas
El principal tiene que ver con el coste: los paneles solares no son baratos. Cada uno, puede rondar los 200 euros así que, si precisas de doce, vas a tener que hacer frente a un desembolso que, entre materiales y mano de obra, podría llegar a quedar cerca de los 6.000 euros. Y eso, en un mercado en el que cuesta encontrar coches por menos de 30.000, es un problema. Otra cuestión es la continuidad del suministro. El Almería, seguro que no tienes problemas, pero ¿qué sucede si vives en Bilbao? Pues, muy probablemente, que tengas que añadirle al sistema un acumulador e incrementar la factura. La solución, como casi todo lo que tiene que ver con la revolución verde es esperar. A no mucho tardar, a buen seguro, alguien desarrollará paneles que se podrán instalar sobre la carrocería de los coches y los 250.000 euros del Lightyear 0 serán sólo un recuerdo.
