Con incrementos que, sólo ya durante los doce meses del 2022 y con relación al 2021, llegaron al 88% con respecto al precio del MWh de electricidad en el mercado minorista, el gasto energético se ha convertido en una de las preocupaciones más destacadas de empresas y particulares. A pesar de que, durante lo que llevamos de 2023, los precios de referencia (tanto para el gas como para el suministro eléctrico) han disminuido, eso no se traslada de manera inmediata a las tarifas fijadas en los contratos a los que nos enfrentamos a los usuarios, para quienes la contratación de servicios energéticos se ha convertido en un laberinto en el que cuesta manejarse sin asesoramiento experto o unos conocimientos específicos que rebasan la capacidad de un consumidor común. Aquí, precisamente, es donde entra Albium, la primera correduría energética de confianza que se activa en España.
Correduría energética
De igual manera que en el sector de los seguros o las telecomunicaciones funcionan diferentes empresas que, desde su conocimiento del mercado y capacidad de acceso a ofertas, ofrecen servicios a empresas y particulares; Albium desarrolla en el sector energético una tarea idéntica. Carlos Duarte, CEO de la compañía, lo explica: "tenemos acceso a ofertas excelentes que no están al alcance del consumidor individual. Las empresas energéticas ya hace tiempo que trabajan como las de telefonía o las de seguros: disponen de ofertas ventajosas que sólo ofrecen a potenciales nuevos clientes y que no están a disposición de los clientes con contrato en vigor. Nosotros, como corredores energéticos, disponemos de información que nos permite saber cuando una empresa necesita captar nuevos clientes y, en consecuencia, ofrece mejores precios. Y, evidentemente, cuando tenemos conocimiento de una oferta de este tipo, hacemos lo que se precisa para que nuestro cliente se beneficie. Y esto, además, no tiene ningún tipo de coste", explica.
El producto es lo mismo
Desde de Albium, recuerdan que el producto que las diferentes empresas energéticas es idéntico: la energía no varía en función del precio e, incluso, todo lo que se explica en relación a su origen es relativo: "por una cuestión operativa que tiene que ver con cómo funcionan las redes de distribución, quien vive al lado de una nuclear estará, seguramente, consumiendo energía de origen nuclear y, quien está cerca de un embalse, tendrá energía de origen hidroeléctrico. El resto de lo que nos explican son simples relatos más o menos acertados, pero con la energía, hay lo que hay: cuando vamos a comprar ropa, valoramos la marca, el servicio, la atención y cuando vamos a un restaurante, también hay diferencias: pero, con la energía, no: el único factor es el precio. Y cada factura importa, porque pagar menos por la energía es poder gastar en otras cosas más importantes", explica Duarte.
Trajes a medida
Desde la empresa, su tarea se compara con la de un sastre: ellos hacen trajes a medida y no es el cliente quien se tiene que adaptar a las demandas del proveedor. Aquí, quien busca la solución que mejor se adapta a las necesidades del cliente son los técnicos de Albium: "analizamos qué paga cada cliente y por qué. Y nos encontramos, a veces, con situaciones dantescas: tuvimos, por ejemplo, un caso de una granja avícola que disponía de un sistema de placas solares, pero nadie se había encargado de comunicar a la energética que aquel cliente quería vender su excedente. Pagaban 1.500 euros en el mes y, después de empezar a trabajar con nosotros, pagan 150 mensuales. Nosotros, en Albium, no queremos permitir que el gasto energético sea un problema para una familia o para un negocio", apunta el CEO de Albium.