Catalunya es líder en muchos ámbitos, pero en lo que se refiere a sistemas de producción de energía mediante placas fotovoltaicas y más allá del autoconsumo —en el que las cifras sí son buenas— no va tan bien como debiera. Lo advertía, de hecho y hace nada, hasta la propia UE, pero ahora, y según la Unión Nacional de Energías Fotovoltaicas (UNEF), se empieza a recuperar el tiempo perdido.

Placas solares en un campo de cultivo
 

Aprobados 47 nuevos proyectos en suelo

La situación actual; en la que Catalunya es, según explica la UNEF, “la CCAA con menos potencia instalada de energía solar y una de las regiones europeas con menor peso de los sistemas renovables en su uso final de energía”; está a punto de cambiar. La aprobación de 47 proyectos en suelo que suman 113 MW y ocupan 179 ha es; según Salvador Salat, delegado territorial de UNEFCAT-UNEF; un avance “positivo” al que la organización espera se sumen “en breve” los 2.441 MW en trámite. Con ello, cree Salat, Catalunya podría “retomar la senda de crecimiento del aprovechamiento solar fotovoltaico”.

El autoconsumo sí tiene buenas cifras

En el ámbito en el que los registros de instalación sí son positivos es en el del autoconsumo: Catalunya cuenta con 590,1 MW en 73.186 instalaciones y dispone de 27 cooperativas constituidas con la voluntad de convertirse en comunidades energéticas. En toda España, hay unas 200.000 instalaciones de autoconsumo residenciales. Para UNEFCAT-UNEF es “imprescindible” afianzar “el diálogo con las administraciones para seguir avanzando en una marco que permita desarrollar el aprovechamiento fotovoltaico con fuerza, calidad y respeto” y de la mano de los “agentes sociales” para que los proyectos “se puedan desarrollar bajo un clima de consenso”. Desarrollos de tipo agrovoltaico podrían, perfectamente, fomentar este consenso que, de momento, no se ha alcanzado siempre en Catalunya.