Pocas personas hay más vulnerables a las ciberestafas que los mayores de 75 años que viven solos. Ahora, los ciberdelincuentes han encontrado, además, un nuevo mecanismo para tratar de timarles. Lo más sucio del caso es que incluye un servicio que es vital para este colectivo: la teleasistencia. Por eso, la Policía Nacional advierte de este nuevo riesgo.

¿En qué consiste?
La estafa del botón rojo, que así se llama, la perpetran delincuentes que se hacen pasar por trabajadores del servicio de teleasistencia que contactan con la víctima y le ofrecen un dispositivo que incluye un botón rojo y que está especialmente indicado para personas que viven en solitario. Para entregar este dispositivo, los delincuentes solicitan datos personales y bancarios para domiciliar una cuota y obvian que la teleasistencia es un servicio público y gratuito.

¿Cómo contactan?
Habitualmente, lo hacen por teléfono y, al llamar, se dirigen a la víctima por su nombre, que obtienen de datos conseguidos fraudulentamente. Desde la Policía Nacional se recuerda que el proceder del servicio de teleasistencia no es ese y aconsejan a los usuarios que, ante cualquier duda, denuncien.