Si no deseas utilizar dispositivos USB (como por ejemplo discos de almacenamiento externo), puedes bloquear los puertos de tu ordenador. En Windows 11, existen varias formas de hacerlo, pero nosotros te explicamos paso a paso cómo conseguir el objetivo con las opciones que son más efectivas a la par que sencillas.
Seguridad reforzada desde el hardware
La seguridad informática ya no es un asunto exclusivo de empresas. Hoy en día, cualquier usuario con un ordenador conectado a internet está expuesto a riesgos, y uno de los vectores de ataque más comunes sigue siendo el uso de dispositivos USB externos. Un pendrive aparentemente inofensivo puede ser el canal perfecto para introducir malware o extraer información confidencial sin autorización. Por eso, Windows 11 ha incorporado opciones nativas para bloquear el uso de dispositivos USB, una funcionalidad especialmente útil en entornos corporativos, educativos o incluso domésticos.
Bloquear los puertos USB no solo protege de amenazas externas, sino que también impide la copia no autorizada de archivos, una preocupación creciente en una era marcada por el teletrabajo y la movilidad. Afortunadamente, Microsoft ofrece varias vías para configurar esta restricción, desde el Editor de directivas de grupo hasta el Registro del sistema o el uso de software adicional especializado.

Cómo bloquear dispositivos USB paso a paso
La manera más directa y efectiva de impedir el uso de unidades USB en Windows 11 es mediante el Editor de directivas de grupo local (gpedit.msc). Esta herramienta está disponible en las versiones Pro y Enterprise del sistema operativo y permite aplicar restricciones sin necesidad de software adicional.
Para activar esta opción:
1.Pulsa Win + R, escribe gpedit.msc y presiona Enter.
2.Ve a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Sistema > Acceso de almacenamiento extraíble.
3.Allí encontrarás varias opciones. Para desactivar por completo el uso de pendrives, activa la política “Todas las clases de almacenamiento extraíble: denegar todo acceso”.
Una alternativa más técnica —y algo más arriesgada si no se domina bien el sistema— es hacerlo mediante el Registro de Windows (regedit). Este método es especialmente útil si tu versión de Windows 11 no incluye el Editor de directivas. En este caso:
1.Ejecuta regedit desde el cuadro de búsqueda.
2.Navega hasta la clave: HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Services\USBSTOR.
3.Cambia el valor de “Start” a 4 para bloquear los dispositivos USB, o a 3 para reactivarlos.
Ambos métodos deshabilitan únicamente el almacenamiento USB, permitiendo seguir utilizando periféricos como ratones, teclados o impresoras conectadas por este medio.
Ideal para proteger datos en entornos compartidos
Este tipo de medidas es especialmente útil en ordenadores compartidos o en entornos donde se maneja información sensible: despachos legales, centros educativos, laboratorios de investigación o incluso hogares con niños o adolescentes. Además, la posibilidad de revertir fácilmente la restricción añade flexibilidad a la medida.
Para quienes busquen una solución aún más sencilla y visual, existen programas de terceros como USB Block o Endpoint Protector, que permiten gestionar los permisos de dispositivos con más detalle, registrar accesos y configurar alertas de seguridad. No obstante, el control nativo que ofrece Windows 11 resulta más que suficiente para la mayoría de los usuarios preocupados por la protección de su equipo.
En conclusión, bloquear el uso de dispositivos USB en Windows 11 es una estrategia eficaz para elevar el nivel de seguridad de tu ordenador, evitar fugas de información y mantener a salvo tus datos en todo momento.
