Ni se te ocurra. El correo corporativo no es una herramienta adecuada para darte de alta en una red social ni, mucho menos, en un portal de citas. ¿Por qué? Pues porque puedes generar problemas serios de seguridad a tu empresa. Los ciberdelincuentes siempre están al acecho para localizar información relevante y, después, intentar venderla donde puedan. Y un correo corporativo utilizado en una red social siempre es un buen hilo del que tirar.

correo corporativo
 

Tinder, el lugar más peligroso

Y si usar el correo corporativo en cualquier red social o portal es una mala idea, emplearlo en Tinder es una idea pésima, ya que el portal de citas la recopila en su base de datos y la vincula a un perfil. Al hacerlo, corres un riesgo cierto: el que se deriva de la posibilidad de interactuar con un bot capaz de hackear tu perfil y descubrir dónde trabajas. ¿Te imaginas qué podrían llegar a hacer? Pues eso.

Sentido común

Con todo, conviene recordar que, habitualmente, todas las empresas restringen el uso de los correos profesionales para fines lúdicos como los que se derivan el uso recreativo de las redes sociales. Un correo corporativo es, ante todo, una herramienta de trabajo y, del mismo modo que no utilizarías el coche de empresa para irte de vacaciones, no deberías emplear el correo de empresa para, por ejemplo, registrarte en un portal de ligue. Más allá de consideraciones morales, que no son ni mucho menos irrelevantes, conviene aplicar el sentido común: un uso inadecuado de un correo corporativo hace que la empresa que lo creó sea más vulnerable. En muchos casos, este tipo de usos de cuentas corporativas puede, incluso, implicar sanciones si se detectan.