Las naranjas valencianas son uno de los productos españoles más apreciados fuera de nuestras fronteras, pero tienen un nuevo y sorprendente rival este año porque, durante lo que va de 2023, la UE ha multiplicado por tres sus importaciones de cítricos. La mayoría vienen de Egipto

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Tres veces más

Y la cosa es seria: durante el primer trimestre de 2022, llegaron hasta el territorio de la UE 21.400 toneladas de naranjas egipcias. Este trimestre, han llegado más de 66.000. Los productores valencianos andan preocupados porque semejante volumen de producto extranjero tiene que ver con un problema cierto: esta campaña, la producción nacional es menor.

¿Dumping comercial?

Egipto se destapa como el principal enemigo para los productores valencianos de cara a la segunda parte de la campaña, en la que llegarán a los mercados más naranjas españolas. La Organización Mundial de Cítricos advierte de que el auge de la naranja egipcia es puntual, pero da por hecho que condicionará la compraventa del producto para el resto de la campaña 2023. En este contexto, el principal sindicato de productores valencianos, la Unió Llauradora, exige a la Comisión Europea que haga su trabajo y compruebe si Egipto incurre en dumping comercial o, en nuestro idioma, competencia desleal. Los egipcios, por su parte, responden: "los españoles pueden pedir todas las investigaciones que quiera, es un mercado libre y no estamos haciendo dumping de nuestras naranjas a precios irrisorios". Eso dicen, por ejemplo, desde Pyramids Agricultural Investment Co , una de las empresas egipcias que exportan naranjas. En todo caso, la solución es fácil si eres de los que defienden lo nuestro: mira a ver de dónde proceden las naranjas que comes.