España, con una producción anual de entre 6 y 7 millones de toneladas de cítricos dependiendo de la temporada, es el principal productor de este tipo de frutas en la UE. Esta cifra supone cerca de un 60% de la producción total de los países comunitarios, pero la Unión importa también naranjas, limones, mandarinas, pomelos y otros pequeños cítricos de terceros países. Durante 2022 (de enero a octubre) fueron un total de 1,68 millones de toneladas según el Ministerio de Agricultura.
Menos que en 2021
La cifra supone un 7,5% menos de lo que se importó durante el mismo período de 2021. El principal proveedor externo ha sido Sudáfrica, que vendió a la UE 773.000 toneladas de cítricos, y el segundo, Egipto, con 238.000 toneladas. En tercer lugar queda Turquía, con 178.000 toneladas y en cuarto y quinto, Argentina (148.000) y Marruecos (126.000)
¿Qué cítricos importamos?
Lo que más se importa son naranjas, con un total de 733.764 toneladas. De limones, compramos a países terceros 430.470 toneladas y, en tercer lugar, adquirimos pequeños cítricos, de los que han importado de enero a octubre pasados 352.372 toneladas. Si nos fijamos en los pomelos, la UE compró 169.610 toneladas durante la pasada campaña.
Poca producción en 2023
Este año, se espera que la campaña de cítricos sea una de las más cortas de la última década en volúmenes producidos y ni siquiera se alcanzarán los 6 millones de toneladas. Las extremas condiciones climáticas registradas este año han sido decisivas para esta baja producción, ya que el exceso de lluvias durante las fases de floración y cuajado del fruto y las temperaturas extremadamente altas en estadios posteriores impedirán, junto a las restricciones al riego en algunas regiones, alcanzar mejores registros. Por producto, serán las naranjas las que experimenten un mayor descenso, con caídas del 19,9% respecto a la campaña anterior. Descenderán también los pequeños cítricos un 9,8% respecto al año anterior y el limón, del que se va a producir un 12% menos. La producción de pomelo también será menor, en concreto un 13,7% menos. Con estas cifras, sin duda que en 2023 la UE importará todavía más cítricos de terceros países.