La inteligencia artificial y la realidad mixta han dejado de ser conceptos tecnológicos para convertirse en armas estratégicas. Meta y Anduril, dos gigantes tecnológicos con trayectorias muy distintas, han anunciado una alianza inédita para diseñar, construir y desplegar dispositivos de realidad extendida adaptados al uso militar. El objetivo: dotar a los soldados de sentidos mejoradas y herramientas de control sobre plataformas autónomas en pleno campo de batalla.

Meta y Anduril unen fuerzas para revolucionar la defensa con realidad mixta

La colaboración entre ambas compañías parte de un principio poco común en el sector de defensa: no hay fondos públicos detrás. El desarrollo se sustenta en capital privado y en una tecnología que, previamente, ha sido optimizada para el mercado civil. Según se asegura en el comunicado publicado en la página web de Anduril, esta estrategia permitirá al Pentágono ahorrar miles de millones de dólares al aprovechar componentes ya consolidados en el mercado comercial.

Pero, vamos a explicarte el contexto. Estados Unidos ha mantenido un liderazgo tecnológico desde que aparecieron los primeros procesadores hasta la revolución de los dispositivos móviles. Ahora, con la llegada de la IA y los wearable de consumo, se busca poner la más moderna tecnología al servicio de quienes luchan por la protección de los intereses nacionales del país.

Palmer Luckey, creador de Oculus y fundador de Anduril, también alaba la unión de ambas compañías, en unas recientes declaraciones: "Me alegro de volver a trabajar con Meta. De todas las áreas donde la tecnología de doble uso puede marcar la diferencia para Estados Unidos, esta es la que más me entusiasma. Mi misión desde hace tiempo ha sido convertir a los combatientes en tecnomantes, y los productos que desarrollamos con Meta lo consiguen".

Explicación de la plataforma Lattice

Las soluciones conjuntas no se limitan a cascos futuristas o simples interfaces de realidad aumentada. Se integrarán directamente en Lattice, la plataforma de comando y control basada en IA de Anduril, capaz de procesar datos procedentes de miles de fuentes para ofrecer inteligencia en tiempo real. Gracias a esta fusión, los soldados dispondrán de visualizaciones tácticas contextuales adaptadas a cada misión, lo que transforma la forma en que se interpreta y actúa sobre el terreno.

Para Meta, el acuerdo marca un giro hacia una colaboración más activa con agencias gubernamentales. Supone también una vía para extender el alcance de sus laboratorios de investigación en realidad aumentada, así como de sus modelos de lenguaje abiertos Llama, ya utilizados con fines de seguridad nacional por Estados Unidos y algunos de sus aliados estratégicos.

Ambas compañías ya han presentado una propuesta conjunta para el programa SBMC Next, evolución del antiguo sistema IVAS Next que Microsoft desarrolló inicialmente para el ejército. Ahora, tras la cesión del contrato a Anduril, el desarrollo ha avanzado de forma tan vertiginosa, que las actualizaciones de software que antes tardaban seis meses, ahora se despliegan en menos de 18 horas. 

Los primeros prototipos de cascos IVAS Next integrados con Lattice ya están siendo probados sobre el terreno. El resultado de esta unión tecnológica aún está por desplegarse a gran escala, pero si cumple lo prometido, la guerra del futuro será tan táctica como digital. Y, por extensión, el campo de batalla, un tablero de realidad aumentada.