Desde hace unos dos años no hay un solo día en el que no nos lleguen noticias sobre la Inteligencia Artificial. Escuchamos o leemos acerca de las investigaciones que se están realizando en numerosos campos gracias a la IA, pero suelen ser proyecciones a futuro, proyectos que algún día llegarán a algo importante. Sin embargo, la inteligencia artificial no es solo el futuro; está presente en más aspectos de los que nos imaginamos ya hoy en día. En cosas de uso cotidiano. Vamos a ver algunos ejemplos.

La atención al cliente

Cada vez más, la webs se están subiendo al carro de la utilización de bots. Un bot es un programa informático capaz de interactuar con una persona a base de aprender de las interacciones con el paso del tiempo, tras repetir automáticamente tareas para las que ha sido programado. Cuando entramos en algunas webs y queremos realizar una gestión o resolver una duda online, al otro lado de la línea de internet nos atienden bots de manera crecientemente solvente. Ya están reconocidos como bastante eficientes y dentro de poco lo serán aún más. Por eso las compañías están apostando por ellos en mayor número.

Las compras online

El caso más llamativo es el de Amazon, como no podía ser de otra manera. La inteligencia artificial al servicio de la tienda online más famosa del mundo permite estimar cuántos artículos de una misma referencia se van a vender en un día con un escaso margen de error. Esto lo consigue estudiando millones de patrones de búsqueda y compra diarios y permite a Amazon cargar sus camiones con los productos que considera que va a vender y así realizar repartos tan rápidos que pueden sorprender al cliente que los acaba de solicitar.

Las noticias

Afortunadamente para los periodistas y para los lectores, las principales noticias de un periódico o una web las siguen escribiendo profesionales con experiencia en el periodismo. Pero esto no impide que para hacer sencillos resúmenes de deportes o del mundo financiero, medios como Yahoo! o Fox ya tiran de la inteligencia artificial desde hace un tiempo.

Audio y vídeo

Gigantes como Netflix y Spotify, por citar dos de los más conocidos de la industria audiovisual, nos ofrecen constantemente sugerencias sobre contenidos a consumir en base a lo que ya hemos visto o escuchado y gracias, además, de los algoritmos que constituyen una base primordial de su negocio, la cantidad de interacciones que nos pueden presentar para seguir consumiendo es abrumadora.

Fraude

Las tarjetas de crédito, los sistemas de pago online y la banca electrónica se han convertido en un atractivo pasto de los delincuentes comunes y los ciberdelincuentes. Por eso, las entidades bancarias llevan mucho tiempo redoblando sus esfuerzos para detectar y parar los fraudes que se intentan producir. Afortunadamente para los ciudadanos, la inteligencia artificial es capaz ya hoy en día de detectar operaciones o movimientos sospechosos sin que ninguna persona se tenga que encargar de ello. A partir de ahí, cuando ya ha saltado la alarma, son los equipos de los grupos financieros los que nos contactan para verificar si su sospecha es fundada y existe fraude o todo está bien.