Enagás, el gestor técnico del sistema gasista español pone cifras a la inversión en infraestructuras que se requiere para el hidrógeno pueda competir con otras fuentes de energía: 5900 millones de euros. De ellos, 4900 corresponden a infraestructuras que se han de desplegar en España y 1000 al tramo peninsular del H2Med.
Inversión bruta
La inversión que estima Enagás es bruta y, para completarla, se cuenta con que las administraciones implicadas financien un 40% del total. Sólo entre 2026 y 2030 será necesario invertir 3200 millones de euros si lo que se pretende es que el hidrógeno sea algo más que un quizá.
30.000 millones en instalaciones productivas
En noviembre pasado, en España estaban en marcha más de un centenar de proyectos de producción y uso de hidrógeno verde. La mayoría de ellos deben completarse, si las previsiones no fallan, antes de 2030, pero la red de distribución no está todavía construida. En caso de no atenderse las inversiones que Enagás detalla, los diferentes centros de producción previstos se convertirían en productores estrictamente locales y su rentabilidad quedaría comprometida. La potencia conjunta de electrolizadores previstos –los ingenios que permiten obtener hidrógeno del agua- supera ya los 16.000 MW según los datos que a finales de año manejaba la Cátedra de Estudios del Hidrógeno de la Universidad Pontifica de Comillas. Importantes grupos energéticos como Iberdrola, Endesa, Repsol, Cepsa, Naturgy, BP, EDP, Maersk o la propia Enegás están implicados en alguno de los 100 proyectos activados. La inversión total en infraestructuras de producción previstas supera ya los 30.000 millones pero, sin esos casi 6.000 que cuesta la red de distribución, servirán de poco.