Si ya habías leído sobre el tren del futuro que buscaba sustituir un avión, tenemos malas noticias: ha fracasado.

Un proyecto que lleva varios años en el mercado no ha podido avanzar, y es que tener el tren del futuro –uno distinto a todos los conocidos- no es algo sencillo.

El tren futurista no funciona ni para Musk

Nadie puede negar la capacidad innovadora y arriesgada de Elon Musk, sin embargo; parece que la apuesta hecha por el famoso inversionista no ha sido del todo acertada. Aunque intentó también apostar por un tren del futuro, no ha tenido grandes resultados.

El plan de Musk era tratar de adelantarse a una idea que no era suya y aunque en 2016 seleccionó a la empresa valenciana Zelero tampoco se ha dado información sobre si ha presentado avances en el proyecto.

¿Cuándo nació la idea de Hyperloop?

El tren futurista Hyperloop nació en el año 2013 con la idea de transportar pasajeros – y mercancía- a una velocidad de unos 1.200 kilómetros por hora (km/h), y aunque parece una idea fantástica, los propios gestores de la idea, admiten su estancamiento.

Según la propia compañía, el tren, aunque tenía como idea principal transportar pasajeros de un lugar a otro de forma rápida, tal como sucede con los aviones, no ha dado señales que esto pueda ocurrir en poco tiempo.

Hyperloop

Hyperloop

Fracaso desde el año 2020

Aunque la idea era más que respetable, desde el año 2020 no se ha sabido mucho más de ella. Se hizo una prueba, y los números permitieron un recorrido de 500 metros en 6,25 segundos, lo que demostró que el tren podría viajar a una velocidad de 172km/h, algo que deja muy por debajo de las expectativas.

Aunque si bien la tecnología ya había sido usada por la asociación londinense Pneumatic Despatch Company, no se han logrado grandes resultados para Hyperloop.

Si bien no existen demasiados datos, es muy probable que los problemas vengan por las vibraciones y también lograr mantener la estabilidad del tren –con personas a bordo- a tan altas velocidades. Un pequeño accidente, pudiera provocar errores catastróficos.