El paro biológico que limita estos meses de julio y agosto la pesca del pulpo de roca finaliza este 31 de agosto. A partir de este momento, las Cofradías de Pescadores de la Ametlla de Mar, l'Ampolla, la Ràpita y las Casas de Alcanar podrán volver a pescar esta valorada especie.
¿Por qué razón?
La veda biológica se enmarca en el Plan de gestión del pulpo de roca en las Tierras del Ebro y coincide con el periodo en que las hembras de la especie se encuentran en la fase de puesta. Con la medida, se quiere conseguir aumentar la población de esta especie.
Primera vez en el Ebro
La veda medida se aplica en esta zona de Catalunya por primera vez desde que el año pasado esta fórmula se extendió a todo el litoral catalán a petición del sector. La veda biológica consiste en hacer coincidir a las paradas de la actividad pesquera con periodos de reproducción del animal en cuestión. Durante estos dos meses solo se han producido, destacan desde la Generalitat, algunas capturas accidentales de modalidades no dirigidas al pulpo.