Estupor en Twitter: mientras todo indica (el tipo se ha grabado esta semana entrando a la sede de Twitter llevando un lavamanos a cuestas) que Elon Musk va a completar este viernes, tal y como fija el mandato judicial, el acuerdo de compra de la empresa por los 44.000 millones que pactó en su día, los empleados de la firma tiemblan ante sus últimas declaraciones: pretende, y así lo indicó en The Washington Post hace pocos días, despedir al 75% de la plantilla de la firma en cuanto se haga con el control de ella.

Elon Musk pica lavabo Elonmusk
 

Una plantilla de 2.000 personas

La intención de Musk es dejar la plantilla de Twitter en 2.000 personas, ya que considera que los 7.500 empleados actuales son demasiados. En The Washington Post tienen, y así lo han manifestado, serias dudas de que la red vaya a poder seguir trabajando con eficacia tras un recorte de ese calibre. Su capacidad de controlar contenidos dañinos u ofensivos podría reducirse. El reajuste que planea Musk va más allá: afectará también a los centros de datos de la compañía

Todo a punto

El acuerdo, parece estaría ya casi hecho; aunque con Musk, que ha intentado obtener rebajas en el precio pactado hasta última hora; nunca se sabe: de momento, se ha grabado entrando a la sede de la compañía con un lavamanos a cuestas y ha compartido el vídeo con una frase: "Let that sink in" ¿Estará anunciando que, como Poncio Pilatos hizo, pretende lavarse las manos ante la oleada de despidos que planea? Quizá pero, en realidad, lo que pretendía era hacer un juego de palabras: let that sink in, en nuestro idioma, vendría a signficar algo así como id enterándoos y sink, además, se traduce como lavamanos. Vamos, que está hecho todo un humorista este hombre y, encima, hay 5.000 personas que están a punto de comprobarlo.