Rusia lo admite, aunque sólo a medias: su guerra contra Ucrania no avanza como Putin esperaba y, tanto es así, que el volumen de producción de combustible –hidrocarburos refinados- del gigante eurasiático se va a reducir. ¿Por qué? La respuesta está en los drones y misiles ucranianos. Y hay, además, otro efecto colateral: Rusia pondrá más crudo –petróleo sin refinar- en el mercado.

Un gran incendio en un depósito de almacenamiento de petróleo después de un ataque con misiles rusos, en Vasylkiv, cerca de Kiev guerra Rusia Ucrania   Efe
 

 

 

¿Qué ha sucedido?

De entrada, que el viceministro de Energía ruso, Pável Sorokin, ha puesto en negro sobre blanco lo que, hasta este primer trimestre, nadie admitía en Rusia: la producción rusa de hidrocarburos refinados será este año inferior a la de 2023 y, en consecuencia, las exportaciones de crudo ruso serán mayores. Los ataques que las Fuerzas Armadas de de Ucrania han realizado sobre las refinerías rusas han reducido su capacidad de producción.

Impacto

La capacidad de procesamiento de las refinerías rusas se ha reducido, según admite el Gobierno Ruso, en un 7% desde principios de año. En 2023, estas infraestructuras produjeron 275 millones de toneladas de hidrocarburos refinados. Entre las refinerías atacadas figuran las de Nizhni Nóvgorod, Rostov y Riazán.