Llega el invierno y, con las primeras nieves, hordas de urbanitas escasamente preparados parten rumbo a la montaña más cercana a su casa en la que tengan noticia de cualquier blanca precipitación mínima atraídos por todos esos valores bucólicos que se asocian a la nieve y que quienes viven en territorios donde el invierno es como debe saben son sólo añagazas. De nuevo, y como cada invierno, la Guardia Civil de Tráfico y los diferentes servicios policiales autonómicos con competencia en la materia se apostan también en puntos clave, libreta en mano y dispuestos tanto a aconsejar como a multar a quien, por inconsciencia, arriesga su integridad, la de su familia y la del resto de usuarios de la carretera por no equipar su coche debidamente cuando va a la montaña en invierno. Aquí y hoy, vamos a explicarte qué debes tener en cuenta antes de salir de excursión rumbo a tu montaña preferida ahora que el frío arrecia
Cadenas o neumáticos de invierno
El Reglamento General de Vehículos es claro: si así lo decretan las autoridades competentes, el uso de cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados o, también neumáticos especiales de invierno es obligatorio. Si la inconsciencia te lleva a aventurarte por las montañas patrias sin ninguna de las dos cosas y te sorprenden, la multa que te caerá será de 200 euros, ya que, según la Ley de Tráfico (y la interpretación del agente que te pare) tu vehículo no cumplirá las condiciones técnicas establecidas. En definitiva: no llevar cadenas es igual de grave que circular en cualquier momento del año con los neumáticos desgastados, por ejemplo.
Placas de matrícula
Cuando nieva, determinadas partes del coche pueden no resultar visibles y eso, si queremos evitar multas, hay que recordarlo: si nos paran y nuestra matrícula está tapada por la nieve y no puede leerse, la multa que nos impondrán será también de 200 euros. ¿Cómo prevenirlo? Sencillo: antes de salir a la carretera, despeja los faros y la matrícula con un cepillo y vierte sobre ellos algún producto anticongelante, porque el hielo también puede dificultar la lectura de tus placas.
Ojo con los abrigos
No se puede conducir de cualquier manera y, por eso, aunque haga frío, mientras conduces no puedes llevar puesto ningún abrigo o chaqueta que limite tus movimientos. Si te paran en un control y un agente estima que ese anorak de colores tan chulo y grueso que te acabas de comprar no te permite conducir como es debido (y, sí, a menudo pasa) te arriesgas a una multa de 100 euros. Lo mismo pasa si el calzado que llevas no es adecuado para conducir, así que cuidado con determinados tipos de bota.
Los limpiaparabrisas, en perfecto estado
También hay que tener especial cuidado con los limpiaparabrisas: deben estar en buen estado y permitir la retirada de la nieve que dificulte el campo de visión. Tampoco puedes circular con una capa de hielo que no te deje ver; así que no te olvides de llevar alcohol o similar. Si no, te arriesgas a una multa de 200 euros.