El equilibrio emocional preocupa las administraciones y lo hace especialmente el de los segmentos a más jóvenes de la población, como por ejemplo el colectivo de estudiantes universitarios que se encuentran a punto de iniciar su carrera profesional y las personas con quienes se relacionan de manera cotidiana. Así, y para conocerlo, la Generalitat realiza esta primavera una encuesta dentro de la cual se analizará también el estado emocional del resto de miembros de la comunidad universitaria. Así, se podrá evaluar la calidad de vida y el bienestar emocional en las universidades del Principado.

Clase Universidad Barcelona / UB
 

A cargo de expertos en salud mental

El trabajo es un encargo del Consejo Interuniversitario de Catalunya (CIC), con el asesoramiento de UNIDISCAT, en que participan 21 expertos en salud mental en representación de las doce universidades catalanas. La encuesta se enmarca en el Pacto Nacional de Salud Mental impulsado desde el Govern de la Generalitat y en el Plan Director de Salud Mental coordinado desde el Departamento de Salud que tienen que servir para elaborar la estrategia de país con respecto a la prevención y la atención a la salud mental y emocional, en este caso en el ámbito universitario.

Primer estudio de su tipo

Este será el primer estudio de estas características, de gran alcance, que se hace a las universidades y que está avalado científicamente por el CEEAH-UAB (Comité de Ética en Experimentación Animal y Humana de la Universidad Autónoma de Barcelona) y cuenta igualmente con el aval del resto de comités de ética de las universidades de Catalunya. La encuesta evaluará aspectos de bienestar emocional, salud mental y calidad de vida, mediante instrumentos validados y de uso habitual en investigación en salud comunitaria.

Prueba de acceso universidad PAZ Selectividad en la UB - Economía y Empresa de Barcelona (Diagonal, 690) / Foto: Sergi Alcàzar
 

Prevalencia de patologías

Desde hace décadas, en Catalunya, como el resto del mundo, se ha evidenciado un aumento continuo de la prevalencia de problemas de salud mental. Aparte de repercutir negativamente en la calidad de vida, los problemas de salud mental se han convertido en una de las principales causas de discapacidad. Acontecimientos recientes como la pandemia de COVID-19 han incrementado los problemas de salud mental de la población general y han hecho emerger esta área como una prioridad que hay que abordar con celeridad.

En este sentido, la cuestión de la salud mental de la población universitaria es una cuestión que preocupa al Departamento y a los responsables universitarios que han constatado cómo, en los últimos años, se ha evidenciando un agravamiento del malestar emocional en una parte de la comunidad universitaria. La población universitaria conforma un grupo heterogéneo de personas que comparten diferentes factores de riesgo para el desarrollo de problemas de salud mental. Aspectos como por ejemplo la competitividad, la presión social, las jornadas de estudio intensivas, la poca conexión que puede darse en determinados casos entre el ámbito académico y el laboral, la falta de conciliación familiar o las dificultades para adoptar un estilo de vida saludable (alimentación deficiente, falta de actividad física, descanso insuficiente, o uso excesivo de pantallas), entre otros, se combinan con características personales y sociodemográficas que incrementan el riesgo de problemas psicológicos en la comunidad universitaria por encima del conjunto de la población.

Por este motivo, se hace indispensable disponer de una información precisa sobre el estado de la salud mental de la comunidad universitaria para prevenir y actuar ante colectivos de alta vulnerabilidad. La información obtenida a partir de los resultados del estudio será crucial para obtener un conocimiento más preciso del estado de la salud mental a las universidades, ayudará a facilitar la detección de colectivos de alta vulnerabilidad y permitirá orientar y priorizar las estrategias de intervención más urgentes en este ámbito.