Desbloquear las emociones para desbloquear los talentos. Esta es la máxima por la que se guía el programa Tienes Talento de la Fundación "La Caixa", una iniciativa educativa dirigida a niños de 6 a 12 años en riesgo de exclusión social que tiene como objetivo hacer aflorar sus talentos. "Mi función es acompañar y cuidar a los educadores, porque cada vez me doy más cuenta de que la figura del cuidador emocional es muy importante", explica la asesora pedagógica del programa, Laia Cortés, que está en contacto con los 36 centros repartidos por toda España.

Las emociones adquieren un papel preponderante porque, tal como insiste Cortés, "la vertiente emocional mueve muchas cosas y bloquea: si no estoy bien, no aprenderé bien". Dada la compleja situación social en la que viven estos niños, involucrar a las familias en este proceso de aprendizaje es uno de los principales obstáculos. "No siempre podemos tener alineados los padres, por dificultades múltiples", reconoce a esta pedagoga social, que al mismo tiempo destaca el aula como un espacio de evasión: "Es cierto que fuera tienen unas realidades complejas, pero cuando vienen tienen una sensación de estar en una burbuja de oxígeno". ¿Sin embargo, qué sucede cuando los niños ya no se pueden acoger al programa? "Muchos de ellos, cuando son mayores, vienen a ayudar", explica ilusionada Cortés, que destaca la capacidad de esta iniciativa de influir en el futuro: "Si se trabaja bien en esta etapa de 6 a 12 años, estás haciendo mucha base para que el niño pueda discernir, cuando se hace mayor, qué es aquello que lo hace sentir bien". Y no sólo por el hecho de trabajar la gestión emocional, sino también porque el niño aprende a desarrollar el talento que lleva dentro. "Cuando el niño descubre que es muy bueno en alguna cosa, irradia en otras cosas que no era tan bueno", comenta Cortés, que es consciente de la capacidad del programa para "empoderar" al niño: "Ayuda a mejorar la autoestima, porque tenemos que pensar que nadie les ha dicho nunca que tienen talento para alguna cosa".

En paralelo en su trabajo a la Fundación "La Caixa", Cortés también se dedica a la gestión de conflictos dentro de las empresas e imparte clases sobre esta materia en varias escuelas de negocios. Con el confinamiento y la incorporación del teletrabajo en buena parte de los sectores profesionales, Cortés apunta que estos meses han surgido conflictos por el hecho de no tenernos cerca. "Cuando alguna cosa me ha afectado emocionalmente, lo tengo que hablar cara a cara. De esta manera, cuando hay un problema, en lugar de escribir un correo, es mejor hablar en remoto o llamarse", recomienda. Pero al margen de esta situación excepcional, la pedagoga considera que todos los conflictos tienen un denominador común: "No sentirse querido. Todos tenemos problemas, pero un problema no genera un conflicto. Lo que realmente genera un conflicto es como nos llamamos las cosas". Citando a la psicóloga Imma Puig, Cortés sostiene que tanto el ámbito educativo como el empresarial se impregnará cada vez más del renombre "revolución emocional". "Es lo que nos diferenciará de los robots: la capacidad de gestionar las emociones, de comunicar de manera afectiva y de ser empáticos", completa.

La campaña #joimpulsotalent permite hacer aportaciones económicas para apadrinar talento de una forma muy sencilla, ahora y aquí.