Es posible que en las dos décadas que llevamos entre móviles, alguna vez hayas sido víctima del robo de uno de ellos. Y si no lo has sido, lo que sí es seguro es que conocerás a más de una persona que ha pasado por el mal trago que supone que te dejen sin móvil los amigos de lo ajeno. En ocasiones perdemos el móvil y el disgusto es importante, pero es aún mayor cuando sabes que en realidad te lo han robado.

Sea como fuere, nunca está de más tomar determinadas precauciones por si –nunca se sabe– te roban el teléfono. Para que el daño resulte el menor posible, a continuación señalamos algunas acciones que puedes realizar ahora mismo y así minimizar en la medida de lo posible el disgusto.

Móvil

Lo primero que deberías tener habilitado es un patrón de bloqueo de pantalla fuerte, una contraseña, la huella digital, el reconocimiento facial o el escaneo del iris. Hay gente que prefiere no tenerlo porque puede resultar un tanto engorroso en el día a día cada vez que vas a acceder al móvil, pero esa pequeña molestia merece la pena por lo que pueda pasar.

Asimismo, deberías activar la función Buscar mi dispositivo para que así se pueda ubicar el móvil y restablecer el dispositivo en modo remoto si en alguna ocasión te lo roban. Para ello basta con seguir la siguiente ruta: Ajustes > Aplicaciones de administración del dispositivo > Buscar mi dispositivo y una vez allí, marca la casilla.

Otra solución que ayuda, si se tiene uno, es un smartwatch. La mayoría de los relojes inteligentes pueden avisarte si te alejas del móvil. Algo, sin duda, ideal si te acaban de sustraer el teléfono.

Una cosa está clara, un ladrón no puede robar lo que no llevas encima. Por eso, cuando salgas a la calle, trata de limitar la cantidad de objetos que llevas contigo. En ocasiones, muchas de las cosas que llevamos con nosotros no las vamos a necesitar en ningún momento (y esto incluye la mayor parte de lo que va dentro de un bolso o una mochila). Por eso, no está de más hacer una selección de lo que es realmente imprescindible cuando se sale de casa. Así, será más fácil conocer si llevas todo contigo en cada momento. En cualquier caso, presta siempre una especial atención a dónde y cómo llevas el bolso y la mochila, sobre todo en lugares donde haya mucha gente.

cartera

Si te paras a prestar ayuda a quien te lo solicite, antes fíjate bien en dónde llevas el móvil. A veces lo llevamos en el bolsillo de una chaqueta, en un bolso que no tiene cremallera… y si quien te pide ayuda forma parte de un equipo que va a ir a por tu teléfono o tu cartera, sabrá qué hacer para distraerte, haciendo que te coloques de determinada manera o que no prestes a tu bolso o mochila y así dar el golpe.

Por último, y aunque parezca muy obvio, cuando vayas a estar en zonas congestionadas o cuando salgas de viaje, procura llevar tu móvil y tu cartera en los bolsillos delanteros de tu pantalón si es posible. No solo complicarás el hurto sino que además te resultará más sencillo notar si alguien intenta acceder a tus objetos de valor.