Los móviles pasaron a convertirse en herramienta imprescindible en tiempo récord y, tal y como son ahora o en otro formato que aún no conocemos, acabarán hasta desplazando a los ordenadores, pero hay otro dispositivo que nos acecha: el smartwacht, que ha llegado para quedarse. Hoy vamos a darte algunos consejos importantes por si estás pensando en comprarte uno.

SmartWatch
SmartWatch

La pantalla y el uso que vayas a darle son clave

Si vas a comprarte un reloj inteligente, debes saber que existen dos tipos de pantalla: las OLED, que ofrecen una resolución y un contraste aceptables, y las AMOLED, que brindan mayor brillo y más resolución y calidad de imagen. Las segundas son más resistentes, además pero, también, los relojes que las llevan son más caros. Otra cuestión a tener en cuenta es el uso que vayas a darle al reloj: si eres muy deportista y quieres emplearlo para controlar tu rendimiento, necesitarás un diseño muy concreto y una gama de sensores que encarecerá el dispositivo pero si, por contra, te basta con lo básico (monitoreo de sueño, contador de pasos y calorías quemadas) puedes decidirte por un modelo de los que llaman de acceso.

Resistencia al agua y ojo con la batería

Mucho cuidado aquí: lo que te compras es un reloj y, si de relojes hablamos, el agua es un enemigo que, en el caso de los smartwatchs se convierte todavía en más poderoso. Lo más inteligente es decidirse por un modelo estándar que, como mínimo, nos ofrezca una resistencia equivalente a atmósferas o, lo que es lo mismo, sumergible 50 metros.

Otra cuestión de la que no conviene olvidarse es de la batería: los relojes inteligentes consumen mucho, pero no es plan de andar cargándolo a todas horas. El mínimo que debes exigir es una batería de 230 mAh, que te garantiza 9 días de uso.