Hace un año estaban mucho más caros, pero gracias al descuento universal de veinte céntimos, lo notábamos mucho menos. Nos referimos, por supuesto, a los carburantes y sus precios desorbitados, que desequilibran las cuentas de casi toda familia que se precie. Por eso, conscientes de la situación, desde la DGT han decidido acercarnos a todos y todas una lista de consejos para, ya que sólo hay descuentos si eres profesional, podamos gastar un poco menos mediante una conducción más eficiente y un manejo más sensato de nuestro vehículo.

gasolinera
 

 La colocación de la carga crucial

Para gastar menos, es imprescindible distribuir bien las cargas que portamos en el coche. A más peso, mayor consumo y a peor colocación de este peso, más gasto también. Intenta llevar sólo lo imprescindible y, si puedes, prescinde de bacas, remolques y cofres que se colocan sobre el techo. Perjudicas la aerodinámica y el consumo se dispara.

Echa mano del modo de conducción ECO y, si tu vehículo no lo tiene, piensa en uno nuevo

El modo ECO de conducción que incluyen los últimos modelos minimiza el consumo de combustible, pero no está disponible en vehículos con cinco años o más. En ese caso, o empiezas a pensar en uno nuevo o aprendes a conducir de manera eficiente. Hacerlo, implica cambiar de marcha sólo cuando sea imprescindible y, siempre que puedas, conducir con marchas largas.

Nada de brusquedades

Cuando el motor está frío, los acelerones y las revoluciones altas disparan el consumo del motor. Por tanto, hasta que tu sistema propulsor alcance los 90 grados de temperatura, calma.

Todo al día

Hay que cambiar el aceite y los filtros cuando corresponde. Si no lo haces, obligas a tu motor a realizar sobreesfuerzos que se traducen, como bien imaginas, en más gasto de combustible. El estado de los neumáticos también importa, ya que si la presión no es la correcta o la banda de rodadura está desgastada, tu coche necesitará más energía para moverse.