Descontando el efecto que determinados avances puedan llegar a tener, la esperanza de vida media de un perro ronda los quince años, siendo más longevos los de menor tamaño y menos los más grandes. Del mismo modo que la convivencia con un cachorro tiene exigencias concretas, vivir con un perro mayor también las tiene.

paseo perro Pixabay
 

¿Cuándo se hace mayor un perro?

Hasta que cumplen un año, los perros no se pueden considerar animales adultos. El período central de sus vidas se sitúa, por tanto, entre ese momento y el año siete de su existencia. Después, el animal se puede considerar ya un perro mayor. El periodo se prolongará más o menos en función de la raza y, también, de la alimentación y los cuidados que haya recibido el can. Durante la vejez, los perros experimentan cambios en el pelaje –aparecen canas-, en su comportamiento –se vuelven más tranquilos- y, también, en su estado físico general, ya que aparecen enfermedades, dolores y problemas de movilidad, incluso. Es el momento en el que entran en escena las rampas para subir a camas y sofás o, incluso, las ruedas en el caso de que el animal no pueda andar por sí mismo.

Comportamiento

En el perro mayor, experimenta también cambios en su comportamiento: al perder capacidades sensoriales –vista y oído, el olfato lo conservan- el animal puede volverse más miedoso y rechazar de plano entornos nuevos o situaciones desconocidas. Como siempre, exige ejercicio, pero mucho menos que en otras etapas. Las necesidades de alimento varían también y el animal puede experimentar problemas a la hora de digerir alimentos con los que antes disfrutaba. Al perder los dientes, llega el momento de olvidar carnes, huesos y similares. Incluso el pienso duro puede llegar a ser un problema. Las necesidades de agua, también crecen y las de descanso, igual. ¿Les pasa como a las personas mayores? Más o menos: se han documentado casos, incluso, de deterioro cognitivo. La solución, por tanto, es la misma que con una persona: paciencia, cariño y equilibrio.