Los vehículos eléctricos y los híbridos se están abriendo paso poco a poco entre las preferencias de los usuarios de automóvil. Bien sea porque son claramente la alternativa a medio y largo plazo de los que utilizan combustibles derivados del petróleo o por la creciente concienciación ecológica existente, el caso es que lo que hasta hace muy poco era casi algo que llamaba la atención, ya puebla una parte significativa de las carreteras.

En Catalunya aún no se ven tanto como en Noruega o Suecia porque todavía hay mucha labor de proselitismo que realizar desde las instituciones y las marcas, porque los coches eléctricos aún no son tan asequibles como en los países nórdicos –donde gozan de verdaderas ayudas que incentivan su compra– y porque el parque público de puntos de recarga es todavía demasiado pobre. Pero todo llegará.

El caso es que si has estado cerca de un coche eléctrico que circulaba a baja velocidad, seguramente te has asustado cuando ha aparecido en tu campo visual porque no habías sido capaz de detectarlo previamente, dado que no emiten ruido alguno. Y esto, que es una enorme ventaja desde el punto de vista de la contaminación acústica que tanto sufrimos en las ciudades, se está convirtiendo en un peligro por la cantidad de percances en forma de atropello o susto que se están produciendo.

Conscientes de la nueva realidad que supone el silencio de los vehículos eléctricos, la Unión Europea decidió hace ya un tiempo buscar soluciones para que este aspecto se pudiera solucionar. Y la decisión adoptada por los regidores de Europa, entra en vigor hoy 1 de julio de 2019.

La nueva normativa

Desde ya, todos los nuevos modelos de vehículos eléctricos vendidos en la Unión Europea deben ahora producir un ruido artificial bajo ciertas condiciones. Así los fabricantes de estos coches híbridos y eléctricos tienen que instalar un sistema de alerta de vehículos acústicos, conocido como AVAS, que deberán emitir un sonido mientras circulen por debajo de los 19,3 km/h (12 millas por hora) o siempre que se circule marcha atrás.

Cada fabricante podrá escoger qué tipo de sonido sea el que emitan los vehículos de su marca pero tendrá que ser similar al de los motores de combustión, aunque en ningún caso más elevado.

La UE no es el único regulador en el mundo que ha decidido apostar por este sistema de alerta al peatón, ya que los EE.UU. también se han puesto a legislar al respecto y la entrada en vigor del sistema de sonido será obligatorio entre los estadounidense a partir de septiembre de 2020. Asimismo, en este caso, la velocidad hasta la que tendrá que emitir el correspondiente ruido será aún mayor: las 18,6 millas por hora (29,9 km/h).

En el resto de las situaciones superiores a las velocidades referidas, los eléctricos y los híbridos seguirán siendo vehículos silenciosos tanto dentro de las ciudades como en carretera. Algo que poco a poco se convertirá en parte del paisaje predominante en nuestro día a día y que agradeceremos como tantas otras medidas destinadas a que el mundo sea un poco mejor.