Aunque es cierto que según va creciendo el tamaño de los teléfonos móviles, con ellos crecen también la capacidad y la autonomía de sus baterías, lo cierto es que el problema de lo rápido que se agotan estas –muchas veces antes de lo esperado–, sigue siendo una preocupación para muchos de los usuarios. Por eso es importante conocer cuáles son las causas principales de esta circunstancia y cómo se puede remediar un quebradero de cabeza tan habitual en el día a día.

La pantalla

Interactuamos con el móvil a través de la pantalla y este siempre ha sido el elemento que más batería consume desde la aparición en el mercado de los smartphones. Además, la utilización de mejores materiales, más y mejores colores, un mayor brillo y una definición más destacada, incrementan el consumo de la batería. Por eso, el primer aspecto sobre el que hay que poner atención para parar el agotamiento de la autonomía del móvil es este.

Móviles

A continuación detallamos cómo puedes alargar a duración de la batería y que así te dure lo más posible en el día.

El brillo de la pantalla es uno de los elementos que más batería consumen. Por eso, rebajarlo en la medida en la que todavía la pantalla se vea bien es un paso importante a tomar. Ahorrarás bastante batería con este hecho. Además, se recomienda utilizar el brillo automático, lo que hará que cuando haga falta que la pantalla brille, brillará. Mientras que el resto del tiempo se mantendrá más tenue, en modo ahorro.

Reduce los tiempos de bloqueo automático. Si configuras el bloqueo automático de la pantalla de tu móvil en 30 segundos o 1 minuto, en lugar de 5 minutos, la pantalla no se mantendrá activa esperando que la utilices en cualquier momento.

Elimina los fondos de pantalla activos. Son bonitos para la vista pero, aunque no lo parezca, el móvil reproduce vídeo en todo momento si tienes instalado un fondo de pantalla activo. Es un auténtico asesino de la batería.

Utiliza un fondo de pantalla negro. Si tiene la pantalla de tu móvil es del tipo AMOLED, un fondo de pantalla negro es el más eficiente que puedes poner en el teléfono porque de esta manera la pantalla no tiene que activar los píxeles de la misma.

La conectividad

Muchas veces, según dónde vivas o dónde trabajes, te puedes encontrar con problemas de conectividad, ya sea porque en esos lugares habituales para ti, tu compañía de telefonía no ofrece una buena cobertura, porque hay demasiada actividad alrededor o porque la conexión a las redes wifi son malas. En cualquiera de estos casos, ocurre que el móvil trata de buscar conexiones constantemente para ofrecer el mejor servicio, y esos intentos tan repetitivos conllevan que la batería se gaste antes.

Para solucionarlo, puedes comprobar con otros usuarios si otras compañías telefónicas ofrecen mejores coberturas y pensar en cambiarte a alguna de las que vayan bien.

Pero no solo eso, cuando sepas que nos vas a utilizar el móvil en un rato porque estés realizando alguna tarea que requiere de tu total atención, utilizar la opción del modo avión da un descanso a tu terminal y hace que la batería no sufra durante el tiempo que esté sometida a ese descanso.

Por último, si el wifi no va bien o no llega a donde suelas estar, piensa en hacerte con un amplificador o extensor de wifi, que hará de repetidor de la señal del router y así no solo tendrás una mejor conexión, sino que no obligarás al móvil a estar buscando constantes conexiones que acaban matando a la batería.

Las aplicaciones

Algunos servicios de Internet y aplicaciones se podría decir que se comen la batería a bocados. Los que tienen que ver con el streaming de vídeo y los que sirven para dar acceso a las redes sociales y Whatsapp son los que más destacan en este aspecto. Trata, en la medida de los posible, de limitar su uso. Puede parecer que no son tan voraces pero realmente lo son.

Youtube

También hay muchas aplicaciones que matan la batería sin que se les esté dando un uso activo en ese momento. Entre ellas están algunas tan conocidas como Facebook, Messenger, Instagram o WhatsApp. Trabajan en segundo plano y envían datos, utilizan tu ubicación o envían notificaciones muy a menudo.

Para tratar de controlar el apetito de las aplicaciones, revisa todas las que tengas en tu teléfono y quédate solo con las que suelas utilizar de verdad. Muchas veces tenemos entre un 70 y un 80 por ciento de apps que hemos descargado alguna vez pero a las que no hacemos caso nunca. Desinstálalas y verás cómo la autonomía de la batería mejora.

Si crees que una aplicación trabaja en segundo plano y no quieres que así sea, vete a los ajustes de tu móvil, entra en las aplicaciones y en la opción de batería de cada una de ellas, restringe su función en segundo plano.