Para climatizar, lo primero es aislar debidamente porque lo contrario equivale a tirar el dinero. Así lo piensan, por ejemplo, desde Housell, compañía tecnológica de servicios inmobiliarios que nos acerca este verano una serie de consejos para garantizar el aislamiento térmico de cualquier vivienda.
Techos y paredes
El aislamiento térmico del techo es fundamental para mantener el confort en el hogar, evitando que el calor escape en invierno y que se cuele hacia adentro en verano. Para lograr un bloqueo eficiente, es esencial elegir el método y los materiales adecuados. Se puede optar, por ejemplo, por las láminas de aluminio de doble capa, que evitan que los rayos de sol atraviesen el techo y penetren en la vivienda. Las láminas de aluminio se venden en rollos y pueden ser de dos o de varias capas.
Otra opción es el polietileno, un aislante térmico que se coloca en el techo sujetándose mediante tornillos, grapas, cinta adhesiva ultrarresistente; se adapta bien a cualquier tipo de techumbre y se cubre con cartón-yeso para mejorar el acabado. La pintura de caucho también es un excelente aislante térmico y de humedad, ya que logra el doble propósito de evitar la entrada de agua y de temperatura. Los paneles de poliestireno expandido, lana de vidrio o lana roca mineral permiten aislar el techo por dentro y son otra buena opción. Por último, conviene no olvidar la pintura anticondensación, que evita que el vapor de agua se condense en las paredes durante la temporada de frío y se genere moho y hongos. En verano, estas pinturas evitan que el 80% del calor atraviese el techo y penetre en la vivienda. Además, se puede aplicar en las paredes, permitiendo aislar paredes interiores.
Para tejados ya construidos
En caso de tejados ya construidos, es interesante aislar la techumbre desde el interior mediante un sistema de rastreles y placas de yeso laminado. Si prefieres aislar por fuera, basta con instalar paneles de poliuretano o lana de roca bajo las tejas o cualquier otro material elegido para la cubierta. Otra opción es inyectar espuma de poliuretano en la cámara del tejado, lo que nos permite no retirar la cubierta. Sea como fuere, desde Housell son claros: "el aislamiento en techos y paredes es un aspecto cada vez más importante para los nuevos compradores, ya que una mala gestión del flujo de calor y el frío lleva a facturas de energía más altas y un hogar en el que la permanencia sea algo incómoda". El gasto, sin aislamiento, también se dispara.