Que la IA vaya, como dice Bill Gates, a cambiarlo todo no está claro aún. ChatGPT no es de momento mucho más que un asistente que ofrece información equivalente en calidad a los datos que se le suministraron en origen y los que ha acumulado durante estos meses transcurridos tras su activación a partir de las interacciones de usuarios. No obstante, las potencialidades de la herramienta ahí están y, por eso, el 75% de las empresas que han participado en un estudio sobre IA generativa que ha elaborado la consultora internacional Gartner admite que está “explorando” la tecnología.
¿Proyectos concretos?
Si se pregunta por proyectos concretos de aplicación de la herramienta, el porcentaje baja: sólo un 19% de las empresas indica que tiene proyectos piloto para utilizar sistemas de IA generativa. Además, el 68% de los encuestados indica que los beneficios que pueden aportar los sistemas de IA generativa superan a sus riesgos potenciales.
¿Para qué quieren utilizarla?
El 38% de las empresas encuestadas señala que se plantea utilizarla para mejorar la experiencia del cliente. Otro 26% espera poder emplearla para incrementar ingresos y un 17%, para optimizar costes. De momento, con todo, ChatGPT plantea más dudas que respuestas ofrece.