Catalunya ha empezado este sábado una ola de calor extrema que, según el Servei Meteorològic de Catalunya, ya ha dejado registros térmicos excepcionales en varios puntos del territorio. A media tarde, Vinebre (Ribera d’Ebre) ha marcado 41,7 °C, la temperatura más alta de lo que llevamos de año. Lo han seguido de cerca el Masroig con 40,5 °C, Cabanes con 40,1 °C y Benissanet con 39,9 °C. Otros puntos destacados han sido Ascó (39,7 °C), Torroja del Priorat (39,5 °C) y Fornells de la Selva (39,3 °C), dibujando un panorama tórrido, en el interior del país. En la costa, a pesar de temperaturas más moderadas, el bochorno ha estado muy intenso, con máximas de entre 30 y 34 °C y picos destacados en Castelló d'Empúries (38,3 °C) y Roses (36,1 °C), al Alt Empordà. La ola, que justo  empieza, deja entrever un fin de semana asfixiante y con riesgo por calor en varios lugares.

En el vall de l’Ebre, la ola de calor no solo se ha intensificado, sino que ya acumula récords. Este sábado es el quinto día del mes de junio en que se superan los 40 °C en la zona, según ha confirmado el Meteocat. Ayer viernes ya se había alcanzado este umbral por cuarta vez, con Vinebre marcando los 40,5 °C como máxima del día —una cifra que, hasta hoy, era la más alta registrada este 2025. La acumulación de jornadas con temperaturas tan elevadas evidencia una situación de calor sostenido y persistente, especialmente en las comarcas del interior, donde el impacto climático y el riesgo de deshidratación o incendio aumentan de manera exponencial.

Tal como ya advertía el viernes la previsión meteorológica de ElNacional.cat, Catalunya tenía que prepararse para un latigazo de calor extremo, con termómetros disparados en todo el territorio y sin indicios de refrescada inminente. Esta primera ola de calor del 2025 destaca tanto por su extensión geográfica como por la duración, afectando de lleno a toda la península Ibérica. En Catalunya, el pico está previsto para el lunes, con máximas que podrían llegar a los 42 °C en la franja de Ponent y valores próximos a los 40 °C en ciudades como Manresa, Vic o Girona. En el litoral, el agua del mar, calentada de forma inusual, acentuará el bochorno, con noches tropicales y termómetros por encima de los 32 °C.

En este sentido, el Meteocat ha informado de que el episodio de calor intenso se mantendrá, como mínimo, hasta el próximo martes. Este sábado ya se han alcanzado temperaturas próximas a los 40 °C en las comarcas de Ponent y el interior del Ebre, mientras que en el litoral los termómetros han rozado los 34 °C. Pero la escalada térmica no se detiene aquí: de cara al domingo y lunes todavía se prevé un aumento, con máximas que podrían subirse hasta los 42 °C en algunos puntos del país.