Desgraciadamente, el derecho de la vivienda todavía no está totalmente garantizado, especialmente en el momento actual. Ahora mismo, vivimos en un escenario inflacionario en que el mercado inmobiliario es muy inestable y eso impide a muchos ciudadanos acceder a una vivienda digna. Es por eso que la creación de vivienda pública, hogares de calidad por debajo del precio de mercado, es más importante que nunca con el fin de garantizar que ninguna unidad de convivencia esté sin techo.

Esta crisis de la vivienda afecta especialmente al territorio metropolitano, que ha visto como en los últimos años se ha multiplicado el precio del metro cuadrado. Por este motivo, el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ya hace tiempo que trabaja en esta línea a través de varios organismos con el objetivo de hacer realidad la accesibilidad en la vivienda de los colectivos más vulnerables y, en consecuencia, potenciar la cohesión social, disminuir los desequilibrios territoriales y mejorar la calidad de vida de los habitantes metropolitanos.

Adrià Goula
Promoción 39 HPO, 18J, en Montgat / Adrià Goula

Para impulsar la vivienda pública el AMB dispone de tres instrumentos: el Institut Metropolità de Promoció del Sól y Gestió Patrimonial (IMPSOL), que se dedica a hacer viviendas tanto de compra como de alquiler; Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB), que es el encargado de crear promociones de alquileres; y el Consorcio Metropolitano de la Vivienda (CMH), que se dedica, entre otras funciones, a la rehabilitación de viviendas. Con la tarea de todos ellos, ahora mismo hay miles de proyectos en marcha en los municipios metropolitanos, siempre bajo los pilares esenciales de la innovación tipológica, tecnológica y de sostenibilidad.

"El conjunto de estas políticas — la construcción de viviendas de venta y de alquiler y las actuaciones de rehabilitación de todo tipo— forman parte de las políticas públicas del AMB. Son un indicador importante de que las políticas impulsadas por esta administración metropolitana intentan dar respuesta a unas necesidades y construir un modelo de funcionamiento que tiene que perdurar como mínimo en la próxima década. Creo que la producción que ha hecho el AMB ayuda a regular el precio del mercado, mujer accesibilidad a personas y familias que no lo podrían hacer de otra manera y obra a una nueva prespectiva de lo que tienen que ser las políticas de vivienda en un futuro", afirma al respecto Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo AMB.

El IMPSOL promueve directamente 1.801 viviendas públicas en este mandato

El IMPSOL, que desarrolla y coordina el plan de vivienda del AMB, ha promovido en el periodo 2019 – 2023 1.801 viviendas, 560 de venta y 1.241 de alquiler. Todos ellos están situados en municipios de la metrópolis de Barcelona, tanto del Baix Llobregat como del Barcelonès y el Maresme, y la inversión total es de 283 millones de euros.

Lejos del estigma social que muchas veces se asocia a los pisos de protección oficial, las viviendas de IMPSOL son un ejemplo de calidad, innovación, inclusión y, en definitiva, de futuro.

Así pues, tal como explica Amadeu Iglesias, director-gerente del IMPSOL, se trata de hogares bien especiales, basadas en modelos flexibles y con perspectiva de género, que se adaptan a las nuevas maneras de vivir y a una sociedad que cambia cada vez más rápidamente. ¿Qué quiere decir eso? Pues, por ejemplo, que en estas viviendas se han eliminado los espacios de pasillos|pasadizos para incrementar los de las estancias y que todas las habitaciones tienen dimensiones similares para flexibilizar sus usos y permitir una mejor adaptación a los futuros cambios, rompiendo también las jerarquías más tradicionales. Además, mediante espacios comunes que complementan las viviendas, también se fortalece socialmente estas comunidades.

FECHA AE
Una vivienda flexible de la promoción 30 HPO, Carolina Catasús, de Sant Just Desvern / FECHA AE

Por otra parte, la crisis energética y climática que vivimos también ha hecho que el AMB priorice la eficiencia energética y la minimización de los residuos en estas construcciones. Así pues, estos edificios pretenden no solo cubrir la necesidad residencial, sino acercarse a lo que tiene que ser un edificio de consumo casi cero, reduciendo la huella|pisada ecológica, minimizando la emisión de CO₂ y la demanda energética posterior.

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4.500 viviendas más de alquiler asequible

A pesar de los esfuerzos de las administraciones, ahora mismo, solo lo 1,8 % de las viviendas del territorio metropolitano son de alquiler social, una cifra que queda muy lejos del 15% en que recomienda la ley del derecho en la vivienda. Es por eso que, siguiendo esta línea, el Àrea Metropolitana de Barcelona también dispone de más organismos para hacerlo posible. Es el caso de Vivienda Metrópolis Barcelona (HMB), un operador metropolitano de vivienda de alquiler asequible. Se trata de una empresa mixta: 50% por el sector público (25% del AMB y 25% de lo Ayuntamiento de Barcelona) y 50% del sector privado (NIC RESIDENCIAL, SL sociedad formada por Neinor Homes i Cevasa), una fórmula de colaboración con paridad público-privada pionera en el Estado.

HMB construirá en un plazo de entre 6 y 8 años 4.500 viviendas protegidas de alquiler asequible por debajo del precio de mercado. La mitad estará en la ciudad de Barcelona y la otra mitad en el resto de municipios metropolitanos. Las cuatro primeras promociones previstas en esta primera fase en el área metropolitana suman 297 viviendas y se llevarán a cabo en los municipios de Sant Boi de Llobregat, Montgat y Sant Adrià de Besòs. En Sant Boi las obras empezarán esta misma primavera y se prevé que acaben a finales de 2024; en Montgat, se iniciarán en septiembre y se entregarán las llaves en el 2025; y en Sant Adrià se empezará pronto la licitación. Además, esta primera fase contará con 340 viviendas en Barcelona ciudad.

Con la construcción de estas viviendas, HMB contribuirá a frenar la tendencia al alza de los precios que sufre la vivienda metropolitana y a hacer frente a la emergencia residencial.

Estas nuevas promociones también se caracterizarán por tener una alta calidad arquitectónica y ser flexibles, con el objetivo que las viviendas se adapten a las diferentes maneras de convivir y a los nuevos usos. Y como no podía ser de otra manera, el ahorro energético y la sostenibilidad medioambiental serán ejes prioritarios, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida de los edificios y el impulso de la innovación.

Ayudas para rehabilitar viviendas

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los 35 municipios metropolitanos, sin contar Barcelona, hay 607.753 viviendas, muchas de las cuales tienen una obsolescencia física por antigüedad, carece de conservación o mal comportamiento energético. En este, sentido, pues, también hacen falta esfuerzos, y por eso el Consorcio Metropolitano de la Vivienda (CMH) puso en marcha en mayo del 2022, una convocatoria de ayudas a la rehabilitación, financiada por los fondos europeos Next Generation.

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La convocatoria tiene una dotación de 100 millones de euros para el periodo 2022-2026 y pretende incrementar la seguridad, el ahorro energético y el confort de las viviendas. Además, de esta manera el AMB también quiere mejorar la integración urbana y reducir las desigualdades sociales de los barrios más vulnerables, fomentando la revitalización económica de un sector con fuerte potencial de crecimiento.

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