Podría tratarse de los años 40, pero no, es en el 2019, en pleno siglo XXI, y el escenario es la isla de Mallorca. Las corridas de toros han vuelto a Palma de Mallorca después de dos años, algo que ha levantado protestas entre los antitaurinos, que se han manifestado en contra. La respuesta de los partidarios de los toros ha sido cantar canciones fascistas como el Cara al Sol, o también el himno de España, y algunos haciendo saludos fascistas, tal como se puede ver en varios vídeos que han inundado las redes.

Hacía dos años que no se veían toros en las Baleares porque el Parlamento aprobó en el 2017 la Ley de regulación de las corridas de toros y protección de los animales de Baleares, pero el mes de diciembre pasado el TC anuló los artículos de la ley balear que prohíbe picar, poner banderillas y matar los animales en las corridas de toros que se celebren.

El colectivo animalista ha protestado contra este retorno de las corrides de toros, pero los protaurinos han querido silenciar las consignas contra el maltrato animal con el canto del Cara al sol. Con la bandera monárquica en la mano, han reivindicado los toros como cultura española calificándolo de "fiesta nacional". Y ante las pitadas y protestas de los animalistas, han utilizado un altavoz para poner la Marcha Real y eI Que viva España de Manolo Escobar.

Unidas Podemos protesta

Ante estos hechos, ocurridos ayer viernes, hoy Unidas Podemos ha rechazado el "vergonzoso espectáculo público de enaltecimientos y apología al franquismo". La formación política considera que existen indicios de vulneración de la Ley autonómica balear 2/2018 de memoria y Reconocimiento Democráticos de las Islas Baleares, y por este motivo insta la Secretario Autonómica de Memoria Democrática y de Buen Gobierno, así como a la dirección general competente del Gobierno balear, a tomar las medidas legales oportunas al respecto.

El partido liderado por Pablo Iglesias afirma que "no se puede permitir que en nuestras islas, en pleno siglo XXI", se vuelva a repetir un "espectáculo" que, además de "atacar" los derechos de los animales, "atenta" contra la dignidad de las víctimas del fascismo y contra los derechos humanos.