Después de veinte días de erupción el volcán de La Palma sigue con una actividad frenética. Durante este tiempo el nuevo volcán ha pasado por varias fases, unas más activas, otras más explosivas e, incluso, una fase de inactividad. La fase actual se caracteriza por el aumento de la actividad sísmica.

En las últimas 24 horas la sismicidad de la isla ha aumentado tanto en número de terremotos como en la magnitud de estos. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado durante la noche una treintena de terremotos en la isla de la Palma, el más destacado uno en Fuencaliente, de magnitud 3,8, a las 05:49 horas y a una profundidad de 15 kilómetros.

El enjambre sísmico se mantiene activo en sur de la isla, en los municipios de Mazo y Fuencaliente, y unas profundidades medias que oscilan aproximadamente entre los 11 y los 15 kilómetros, según recoge Europa Press.

Nueva lengua de lava

Mientras que la actividad sísmica aumenta, el volcán sigue expulsando lava. Un hecho que no ha generado que la colada de lava se bifurcara y naces una nueva lengua de magma.

El nuevo río secundario de lava se dirige también al océano atlántico, avanzando saca poco a través de cultivos que están condenados. En caso de que este nuevo río surgido de la colada principal toque el océano Atlántico hay que esperar lo mismo que ya hemos visto cuando la colada principal desembocó en el mar.

Cambios en la costa canaria, muerte del ecosistema marino y expulsión de gases tóxicos. Esta última consecuencia es de las más preocupantes, porque ya hay una gran colada en contacto con el mar que expulsa constantemente este tipo de gases, eso solo sería tirar más leña al fuego.

Las cenizas, un peligro en suspensión

En las últimas horas se ha producido también un empeoramiento de la calidad del aire a causa de la fuerte inversión térmica en cotas bajas, de entre 600 y 700 metros de altitud, y a los vientos débiles que dificultan la dispersión de contaminantes.

La dirección de viento dirige el penacho de cenizas y ácido sulfúrico hacia el este, lo que ha tenido implicaciones directas en la operatividad del aeropuerto de la Palma causa de la caída y acumulación de cenizas. Esta situación, según expertos del Pevolca, podría mantener hasta el sábado.

Aeropuerto La Palma erupción volcan / Efe

La pista del aeropuerto de La Palma está cubierta de ceniza y pone en peligro la actividad aérea / Efe

El aeropuerto de La Palma continúa inoperativo a causa de la acumulación de cenizas, mientras se mantienen las tareas de limpieza, según ha informado Aena. Por su parte, el resto de aeropuertos de las Canarias están operativos si bien en Tenerife Norte han empezado las cancelaciones y los desvíos en Tenerife Sur a causa de que la nube de ceniza volcánica se ha orientado hacia el este, señalan los controladores aéreos.

 

Imagen principal: La colada de lava del volcán de La Palma en contacto con el agua del Atlántico / Efe