El gerente del Hospital Vall d'Hebron, el doctor Vicenç Martínez Ibáñez, ha negado esta tarde cualquier tipo de manipulación de las listas de espera del departamento de cirugía cardiaca y ha afirmado que ofrecerán la máxima transparencia después de que un tribunal haya ordenado investigar el centro.

La Audiencia de Barcelona ha ordenado investigar las muertes de varios pacientes del servicio de cirugía cardiaca del hospital de Vall d'Hebron el 2015 y 2016 y su presunta relación con los recortes sanitarios y modificaciones en las listas de espera, después de una denuncia efectuada por un exjefe de este servicio.

En un acto, la Audiencia deja sin efecto el sobreseimiento de la causa dictada en julio del 2016 por el Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona al estimar el recurso interpuesto por el doctor Manuel Galiñanes, que fue cesado por el Institut Català de la Salut (ICS) de su cargo de cabeza de servicio de cirugía cardiaca de Vall d'Hebron a noviembre del 2015.

En una rueda de prensa, el gerente de Vall d'Hebron ha "lamentado" esta situación, de la que han tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, y ha negado la relación de estas muertes con los recortes sanitarios y modificaciones en las listas de espera denunciadas por el doctor Manuel Galiñanes, una actuación que ha calificado de "penosa".

Vicenç Martínez ha expresado su "máxima confianza" en el servicio de cardiología y ha asegurado que el Hospital cumple todas las garantías exigidas por el Departament de Salut y por el Institut Català de la Salut (ICS), además de superar "las continuas auditorías" a las que se somete el hospital.

Martínez Ibáñez ha recordado que la tasa de mortalidad en listas de espera en la Vall d'Hebron es del 0,27%, cuando la global es del 0,43%, ha explicado que las muertes que ahora la Audiencia quiere investigar se produjeron por motivos ajenos al tiempo de espera y ha citado casos de muerte repentina, ictus o cáncer, además de algún caso donde los pacientes rechazaron operarse.

Los responsables del hospital han recordado también que el doctor Galiñanes perdió su cargo de cabeza del servicio de cirugía cardiaca porque rechazó someterse a la evaluación a la que cada cuatro años se someten los responsables de departament, aunque sigue trabajando en el hospital como médico adjunto.

Vicenç Martínez Ibáñez y la directora asistencial del Hospital Universitari Vall d'Hebron, Ana Ochoa, ya fueron investigados por el síndic de greuges y la función pública por otras denuncias anteriores del mismo doctor que, han asegurado, en todos los casos fueron desestimadas.

Además, los dos responsables han hecho constar que el ICS no tiene constancia del caso por el cual se ha reabierto la investigación y han reiterado su "total tranquilidad" ante unos nuevos casos a los cuales se refiere el doctor Galiñanes en su recurso delante de la Audiencia.

Ana Ochoa ha explicado que los sistemas vigentes en el hospital impiden que nadie pueda borrar lo que se introduce en las historias médicas, por lo que considera que el contenido del acto de la Audiencia de Barcelona se podrá comprobar a través de este sistema.

En referencia a las listas de espera, ha argumentado que "la única manera de borrar un paciente de una lista es darle la baja definitiva" y que, una vez que un enfermo se inscribe en una de ellas, no se puede manipular el cómputo, pues de otra manera "las listas de espera no tendrían sentido" ha sentenciado Ochoa.

El gerente del Hospital ha reivindicado que ninguno de los casos que se quieren investigar, ocho en total, fueron denunciados por sus familias ni tampoco a través de los mecanismos propios del hospital.

Ochoa, de su lado, ha afirmado que "el gran recorte en sanidad han sido los sueldos de los médicos" y ha asegurado que por eso "no se ha dejado de ir de las actividades" propias del hospital ni del departamento de cirugía cardiaca, que mantiene un ritmo de 15 operaciones a la semana, la programación de los cuales únicamente puede cambiar en función de las urgencias, si bien desde 2015 todas se realizan dentro del tiempo de garantía.

El doctor Josep Tabernero, en nombre de la Junta Facultativa del Hospital, ha manifestado su apoyo a la posición de la gerencia, que sostiene que el contenido de la denuncia "no es cierto".