Una vacuna experimental de ARNm desarrollada en la Universidad de Florida, en una investigación que lidera el bioquímico español Héctor Méndez, ofrece resultados esperanzadores en el tratamiento de pacientes adultos con glioblastoma, un agresivo y letal tipo de tumor cerebral. Cuatro pacientes con esta afección han sido sujeto de prueba en el primer ensayo clínico en humanos de esta vacuna y han conseguido vivir hasta un 50% más del tiempo esperado por los médicos. La vacuna reprograma el sistema inmunitario para atacar el tumor, que augura una supervivencia media de unos 15 meses en los diagnosticados y que habitualmente se trata con cirugía, radiación y quimioterapia.

Los resultados del ensayo clínico se han publicado este miércoles en la revista Cell. Las pruebas se han hecho en enfermos terminales, la primera vez que se prueba esta vacuna en personas, y a partir de ahora se inicia un periodo de más pruebas en humanos de este descubrimiento. El mismo estudio, sin embargo, también muestra cómo una decena de perros con un cáncer cerebral terminal a los que se les suministró la vacuna vivieron una media de 139 días, cuando la media de supervivencia después del diagnóstico suele ser de entre 30 y 60 días. Previamente, también se había probado en ratones y ahora se empezará a ensayar en una fase temprana en pacientes pediátricos.

Vacuna personalizada con ARN del paciente

Para elaborar la vacuna, los científicos responsables del estudio han utilizado la tecnología de ARNm y nanopartículas de lípidos, similar a las vacunas de la pandemia de la covid, pero con las particularidades de utilizar las células tumorales propias del paciente para personalizar la vacuna y la inyección de grupos de partículas. En los ensayos, la vacuna se personalizó para cada paciente, con el objetivo de aprovechar al máximo sus respectivos sistemas inmunitarios. En concreto, a los pacientes se les extrajo material genético de ARN del tumor y después se enredó en ARN mensajero para dirigirlo al sistema inmunitario. De esta forma, la vacuna, que se administra por vía intravenosa, es capaz de estimular una respuesta rápida, en menos de 48 horas, hacia el tumor.

Ahora, ampliar pacientes y probar en pediatría

Después de este primer ensayo clínico satisfactorio en personas adultas, ahora el siguiente paso que darán los científicos es un ensayo mucho más amplio, con 24 pacientes adultos y pediátricos, con los cuales se quiere validar y ampliar resultados. Después, en la segunda fase de experimentación, se hará un ensayo con 25 pacientes niños. El objetivo antes es estimar una dosis óptima y segura y minimizar cualquier potencial efecto secundario.