El Hospital Clínic de Barcelona es el primer hospital de España al extirpar, a través de cirugía endoscópica, tumores glómicos, un tipo de tumor benigno de la oreja interna que crece en el hueso temporal del cráneo, detrás del tímpano. "El objetivo es hacer una cirugía transcanal endoscópica, exclusivamente", explica Francesc Larrosa, consultor del Servicio de Otorrinolaringología del Clínic Barcelona, integrado dentro del Instituto Clínico de Especialidades Médicas y Quirúrgicas (ICEMEQ). Un estudio elaborado en el Clínic, y publicado en 'The Journal of Laryngology-Otology', demuestra que esta técnica mínimamente invasiva es segura y eficaz en la extirpación de los tumores en fase inicial del tímpano. Además, reduce el tiempo de hospitalización. Ya se han hecho 10 operaciones.

La técnica, que se empezó a utilizar en junio de 2018, consiste en utilizar el corredor natural del mismo conducto auditivo, evitando incisiones por fuera de la oreja y extraer el tumor por la oreja. Para hacerlo posible se necesita apoyo tecnológico, como la endoscopia, un sistema de iluminación que magnifica el oído medio y permite entrar más adentro que el microscopio tradicional. "De esta forma podemos disecar el tumor y extraerlo sin tener que eliminar hueso o destruyendo menos estructuras a nuestro paso", explica Larrosa.

Por otra parte, en la intervención se necesita el uso del láser porque coagula la incisión que se hace. En este caso, el láser utilizado es el Blue Laser, un láser muy específico para evitar el sangrado, "que en este tipo de cirugías es muy molesto, ya que son estructuras muy importantes como la cadena osicular, el oído interno o el nervio facial, que no las queremos, estropear". Larrosa explica que este tipo de cirugía "no se puede aplicar a todos los tumores glómicos que llegan, solo a los casos en estadios incipientes y que no se extiendan fuera de la oreja media". La principal ventaja de utilizar la técnica de la endoscopia es la rápida recuperación de los pacientes. "Las personas que viven cerca del hospital se pueden marchar hacia casa la misma tarde y las molestias son mínimas", asegura Larrosa.

Antes de utilizar esta técnica la intervención se hacía bajo visión microscópica y en muchos casos se tenía que hacer una incisión detrás de la oreja, con uno o dos días de ingreso hospitalario. Evitar esta incisión compuerta diferentes ventajas para los pacientes, como menos dolor postoperatorio, menor repercusión estética y conservación de la sensibilidad del pabellón auricular, en definitiva, mejor calidad de vida. Hoy en día se trata de una cirugía mayor ambulatoria, por lo que los pacientes se marchan el mismo día hacia casa. Aunque puede aumentar la duración de la cirugía en comparación con otras intervenciones quirúrgicas, el tiempo de hospitalización se reduce considerablemente, con menos de 10 horas por término medio.