Una de cada cinco mujeres sufre abusos en Internet en España, según los datos de un estudio publicado este martes por la ONG Amnistía Internacional a partir de una encuesta, encargada en Ipsos MORI, en que se analiza el impacto que tienen en los mujeres el acoso en la red.

 

Este año la encuesta la han realizado 4.000 mujeres de entre 18 y 55 años provenientes de ocho países, de las cuales 500 en España. Entre el total de encuestadas en el Estado español, el 19% (94 mujeres) han afirmado haber experimentado abusos o acoso en Internet al menos una vez. De estas 94 personas, 68 sufrió los abusos en las redes sociales.

Los Estados Unidos, el país con más acoso del mundo

En el estudio han participado mujeres de España, Dinamarca, Italia, el Reino Unido, Polonia, Suecia, los Estados Unidos y Nueva Zelanda. Casi la cuarta parte (un total de 911, el 23%) de las mujeres encuestadas en estos países ha admitido que había sufrido abusos a Internet al menos una vez, fluctuando entre el 19% en España, el 16% en Italia y el 33% en los Estados Unidos, tal como informa Amnistía Internacional.

Según la encuesta, el 41% de las mujeres que habían experimentado acoso en Internet ha decir que en una ocasión estas experiencias habían hecho que sintieran su integridad física amenazada.

Internet, "un lugar temible y tóxico para las mujeres"

La investigadora de Tecnología y Derechos Humanos en Amnistía Internacional, Azmina Dhrodia, ha declarado que Internet "puede ser un sitio temible y tóxico para las mujeres" y ha subrayado que "no es ningún secreto que la misoginia y los abusos prosperan en las plataformas de redes sociales". Según Dhrodia, "el peligro especial de los abusos en Internet es la rapidez con la cual pueden proliferar: un tuit insultante puede convertirse en minutos en un aluvión de odio focalizado". Además, la investigadora ha defendido que "las empresas de redes sociales tienen que empezar a tomarse en serio realmente este problema".

Mensajes sexistas

La encuesta de la ONG ha revelado que en todos los países participantes, un poco menos de la mitad, concretamente el 46% (el 49% en España) de las encuestadas que habían sufrido acoso en la red han manifestado que los abusos eran de naturaleza misógina o sexista, y entre una quinta parte (el 19% en Italia y el 27% en España) y una cuarta parte de las mujeres que habían sufrido abusos han asegurado que estos habían incluido amenazas de agresión física o sexual.

Asimismo, el 58% (el 64% en España) de las participantes totales que habían sido víctimas de acoso han señalado que estos habían incluido racismo, sexismo, homofobia o transfobia.

El estudio también indica que el 26% de las mujeres víctimas de abusos en todos los países encuestados han indicado haber difundido a la red datos personales o que las identificaban y más de la mitad, el 59%, han señalado que los abusos procedían de personas completamente desconocidas.

Consecuencias de los abusos

Amnistía Internacional destaca en su estudio el impacto psicológico de los abusos en Internet, y en este sentido, ha indicado que en todos los países el 61% de las mujeres (el 52% de las españolas) afectadas por acoso en la red han dicho que como consecuencia tienen la autoestima más baja o han perdido confianza en sí mismas. También más de la mitad (el 55%, el 51% en España) ha destacado que han experimentado estrés, ansiedad o ataques de pánico a raíz de los abusos.

La ONG defiende que las empresas de redes sociales "tienen que "garantizar"" que las personas encargadas de moderar las comunidades tengan la formación suficiente para identificar las amenazas y los abusos relacionados con el género y otros aspectos de la identidad que se produzcan en sus plataformas. La entidad, además, reclama a los gobiernos que garanticen la existencia de "leyes, políticas, prácticas y formación" adecuadas para prevenir la violencia y los abusos contra las mujeres en Internet, pero puntualiza que "no se impongan restricciones o penalizaciones indebidas en el ejercicio legítimo de la libertad de expresión", porque|para que, según apunta, "abordar la violencia y los abusos en Internet no se tiene que utilizar como excusa para reducir el disfrute de la libertad de expresión".