¡Suspendido! El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha detenido de forma cautelarísima el derribo del histórico Club de Mar de Sitges, que el Gobierno había aprobado, y que se tenía que ejecutar a partir del próximo lunes, 2 de junio, según la resolución a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat. La entidad deportiva también había pedido al Tribunal Supremo que detuviera el derribo. El alto tribunal catalán ha dado tres días a la Demarcación de Costas en Catalunya y a la Fiscalía para que expresen su posicionamiento, para resolver  sobre el fondo del pleito. Paralelo al TSJC, el titular del juzgado contencioso-administrativo 15 de Barcelona también ha acordado este martes la suspensión cautelar de las instalaciones, a petición del club.

 Los abogados del Club de Mar de Sitges presentaron, el 23 de mayo pasado, un recurso contencioso-administrativo ante el TSJC, de acuerdo con la protección jurisdiccional de los derechos fundamentales, y contra el oficio del 16 de mayo de 2025, de la Demarcación de Costas, dependiendo del Ministerio de Transición Ecológica, que sostiene que el mismo TSJC  le dio permiso de acceso a las instalaciones el noviembre de 2024, y ratificado el marzo pasado. El Gobierno fundamenta su resolución en que el club incumple la ley de costas.

"Consecuencias irreversibles"

En la resolución, datada este martes, la sección 3.ª de la sala del contencioso–administrativo del TSJC, ha admitido frenar, por ahora, el derribo y razona que si no se aceptara comportaría "consecuencias onerosas e irreversibles para el Club; con escasas o nulas posibilidades de restitución o reposición" incluso -indica- si al final hay una sentencia favorable.

El ponente del TSJC, el magistrado Héctor García Morago, manifiesta que "no parece que después de haberse prolongado durante bastantes años la pasividad administrativa frente al hecho de la ocupación de dominio público por parte del Club recurrente, la medida cautelar de la parada vaya a suponer un perjuicio relevante o insoportable para los intereses tutelados por la Demarcación de Costas en Catalunya".

Respuesta del Ayuntamiento de Sitges

Tras conocer la suspensión cautelar dictada por el TSJC,  el Ayuntamiento de Sitges ha informado, en un comunicado, que  también presentó recurso al TSJC contra la decisión del Gobierno. También ha recordado que el abril del año pasado presentó un informe sobre la propuesta municipal hacia la reconfiguración de la fachada marítima. Este documento, elaborado por los servicios técnicos municipales, "tenía como premisa central la conservación del edificio del Club de Mar, reconocido como bien cultural de interés local (BCIL)".

El proyecto municipal tiene tres ejes fundamentales: Conservación del Club de Mar y estudiar la posibilidad que sea el Ayuntamiento quién asuma la gestión para garantizar un uso público de la equipación; Construcción de un espigón, con el objetivo de garantizar la estabilidad de la arena de la playa, consolidar la nueva línea litoral y proteger el paseo marítimo, y establecimiento de nuevas servidumbres de paso, con una franja de 6 metros de anchura alrededor del Club de Mar y la creación de un espacio-mirador ante la equipación.

Además, se detalla que la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell (ERC), ha anunciado que se está trabajando en una moción conjunta con todos los grupos municipales para presentar en la sesión plenaria de este miércoles, 28 de mayo, e instar en la Generalitat que agilice la tramitación de la equipación como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) que el Club ha presentado.

Se recuerda que en el año 1934 el presidente de la República, Manuel Azaña, inauguraba la piscina 'María Teresa' al lado de unos baños de madera que se quemaron, y que a partir de 1953 se convertiría en el Club de Mar de Sitges, que con la piscina, ahora se quiere demoler todo.