La necesidad se amplía. La sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha acordado solicitar cubrir 23 magistrados suplentes y 179 plazas de jueces sustitutos para el año judicial 2024/2025 para cubrir "la elevada movilidad" de la plantilla, que también incluye bajas médicas. Es decir, 202 magistrados y jueces. Es una lista que año tras año se amplía: los juzgados catalanes tienen una elevada carga de trabajo y la mayoría de opositores son de fuera de Catalunya y quieren volver cerca de su casa. El presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, ya calificó de "panorama desolador" la situación de los juzgados con más de 100 plazas de jueces y magistrados vacantes del total de  855 que hay en Catalunya, y agradecía a los jueces sustitutos,"su contribución esencial para la sostenibilidad del sistema de Justicia a Catalunya", en su discurso de la apertura del año judicial. El TSJC ha enviado esta petición al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque es el Ministerio de Justicia quien decide si concede el presupuesto para cubrir todas las plazas solicitadas. Los jueces sustitutos representan un 16% a la judicatura española, y su situación sigue siendo precaria y sin solución.

Barrientos -con el mandato caducado por el bloqueo de la renovación del CGPJ- ha criticado abiertamente, en sus intervenciones como presidente del TSJC, la falta de respuesta del ministerio que dirige Pilar Llop para que se apruebe un complemento económico para jueces y fiscales que trabajan en Catalunya ante el elevado trabajo en los juzgados y por ser una de las comunidades más caras para vivir allí. La mayoría de asociaciones de jueces reclamó este complemento, aunque la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) lo vinculó a las tensiones vividas por el procés de independencia de Catalunya, el otoño del 2017. Con un clima político nada crispado, y de negociaciones, la marcha de jueces -gran parte son de fuera de Catalunya- se mantiene constante. La plantilla de letrados de la Administración de Justicia también es preocupante: de 668 secretarias, 205 están vacantes (el 31%), indicaba Barrientos. El aumento de bajas médicas por problemas de salud mental y su control, también preocupa al presidente del TSJC.

 

La propuesta de TSJC

Aparte de las sustituciones internas, como realizan en las salas civil y penal, del contencioso y del social del TSJC, para cubrir las "numerosas vacantes", la sala de gobierno del TSJC pide que se puedan cubrir: 15 plazas de magistrado en la Audiencia de Barcelona, donde algunas de las secciones penales tienen doblados ya los tribunales, ante los retrasos que aún arrastran por el paro de la covid-19; 3 plazas en cada una de las audiencias de Girona y Tarragona, y 2 en la Audiencia de Lleida.

Con respecto a los órganos unipersonales, se propone que sean cubiertos por jueces sustitutos, los cuales son escogidos anualmente y no pueden trabajar en nada más. Así, en el partido judicial de Barcelona capital se propone cubrir 21 plazas (15 especialidades civil y 6 penal); 60 plazas a la agrupación de partidos de la provincia de Barcelona, que abraza a los partidos judiciales desde Arenys de Mar en Vilanova i la Geltrú; 22 plazas en los juzgados de la demarcación de Girona (Girona capital, Blanes, Figueres, La Bisbal d'Empordà, Puigcerdà, Sant Feliu de Guíxols, Olot, Ripoll y Santa Coloma de Farners); 16 plazas en los juzgados de Tarragona (Tarragona ciudad, Amposta, Falset, Gandesa, Reus, Tortosa, Valls y El Vendrell, y 10 plazas en los juzgados de la demarcación de Lleida (Lleida capital, Balaguer, Cervera, Solsona, Tremp, La Seu d'Urgell y Vielha). Aparte, se crea una bolsa subsidiaria para juzgados de la comunidad catalana, con 50 plazas para todas las jurisdicciones.

El Departament de Justicia hizo el febrero pasado el primer encuentro con jueces y fiscales con plaza obtenida en Catalunya con el fin de fomentar que se queden. De los 78 jueces que se destinaron a Catalunya, en el último concurso, solo 8 vivían en Catalunya. Pasado el primer año en el destino obtenido por nota y plazas, el juez puede pedir un cambio si hay plazas en otra comunidad. En Catalunya se produjeron 110 vacantes a finales de 2022, ampliado en 25 más este enero, detallaba Barrientos. Así que para poder hacer funcionar los juzgados se reclama 23 plazas de magistrados suplentes y el de 179 jueces sustitutos para el curso judicial próximo.

 

En la foto principal, el presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, en la apertura del año judicial, el 6 de octubre pasado. / Foto: Irene Vilà Capafons