Malestar entre los transportistas que se tienen que desviar por la Jonquera como consecuencia de la prohibición de circular camiones por la frontera a su paso por Irún a la cumbre del G7.

Los conductores aseguran que los costes de autopista pasando por el tramo catalán y siguiendo después por el A-9 de la Catalunya del norte son "mucho más importantes". Además, el hecho de que todos los camiones tengan que cruzar por esta zona hace prever largas colas, agravadas por las obras en la vía francesa, los controles antiterroristas y el retorno de las vacaciones de verano de muchos vehículos. Alejandro un conductor afectado explica que la empresa ha tenido que modificar su ruta por las restricciones. "Siempre pasaba por Irún, que es más corto y económico para ir a Madrid, pero no nos queda otra opción", señala.

La cumbre del G-7 puerta de corcoll muchos transportistas que tenían previsto circular por la frontera a su paso por Irún, para entrar o salir del estado español. El problema es que la prohibición de pasar por la zona donde se celebra la reunión - Biarritz - obliga los conductores de vehículos pesados a ir por la Jonquera, hecho que implica más gastos y más kilómetros. Eso en el mejor de los casos, ya que aquellos que descargan en localidades francesas como Burdeos se ven obligados a quedarse parados, o bien hacer cerca de 500 kilómetros de vuelta para poder entrar.

El aumento de costes se registra, básicamente, en el incremento de litros de combustible que gastan por los kilómetros que tienen que hacer de más, pero también en los peajes de autopista. Alejandro viaja de Berlin en Madrid. En una situación normal, pasaría por el tramo subterráneo que va de Lyon a Limoges y Burdeos, que es gratuito y de cerca de 350 kilómetros.

Desde Burdeos entraría directamente al estado español a través de la frontera de Irún y de allí en Madrid. Con la restricción se ha visto obligado a pasar por la ruta que lleva hasta la Jonquera donde se pagan todos los tramos de autopista y, además, le supone un gasto extra de carburante ya que la ruta hasta Madrid es más larga.



"La verdad es que es bastante complicado porque te obliga a ir por una zona alternativa, más larga, más cara y que supone un quebradero de cabeza para nosotros", señala.

Agravado por los turistas

Uno de los problemas añadidos al incremento de camiones que pasan por la Jonquera es las previsibles retenciones en esta zona por la vuelta de muchos turistas de sus vacaciones.

Joaquín es otro transportista afectado y que mujer por hecho que habrá importantes colas. "Este fin de semana será complicado. Hace dos semanas pasé por aquí y ya había aglomeraciones muy importantes", señala.

Además, hace falta tener en cuenta que la autopista A-9 justo después de la Jonquera y hasta el Voló (Catalunya del Norte) está en obras con la velocidad limitada en los dos sentidos, hecho que modera la circulación y favorece el col•lapso.

A todos estos problemas hace falta tener en cuenta los controles policiales antiterroristas que se hacen a los peajes, y que reducen de cuatro en sólo un carril habilitado ya que la Gendarmería quiere inspeccionar los vehículos de manera individual.