La localidad vallisoletana de Tordesillas celebrarà este martes, 13 de septiembre, el primer "Toro de la Peña" de su historia, festejo que sustituirá al polémico "Toro de la Vega" y que impedirá que el toro protagonista de este año, Pelado, muera abatido a lanzazos.

El decreto-ley de la Junta que prohíbe la muerte en público de reses en espectáculos taurinos tradicionales ha marcado un antes y un después en la villa tordesillana, donde es aún una incógnita cómo se desarrollará mañana este primer festejo del que saldrá con vida Pelado y que, en principio, consistirá en un encierro.

El alcalde de Tordesillas, el socialista José Antonio González Poncela, recuerda que no hay novedad alguna respecto de lo ya anunciado y se muestra optimista. "Seguro que todo sale bien", explica, en referencia a que el festejo dará comienzo a las 11.00 horas y se prevé que culmine hora y media más tarde, cuando los bueyes conduzcan de nuevo a Pelado, una vez concluido el encierro, hasta los corrales.

Supresión del alanzeamiento

El astado, como manda la tradición y tras el disparo de cohetes, será soltado desde un cajón situado junto a la Plaza Mayor e iniciará entonces un encierro que le conducirá hasta La Vega, con la particularidad de que por primera vez no podrá ser abatido en este último escenario por lanceros a caballo y a pie en pugna por darle muerte antes de que abandone los límites del pinar.

En plenas fiestas de La Virgen de la Peña, Tordesillas vivirá una tensa jornada que seguirán muy de cerca multitud de medios de comunicación y sobre todo un importante contingente de efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local con el objetivo de garantizar, por un lado, el normal desarrollo del espectáculo y, por otro, de evitar enfrentamientos entre antitaurinos y vecinos de la villa.

El Toro de la Vega fue declarado de Interés Turístico en 1980. La Junta de Castilla y León lo protegió como Espectáculo Taurino Tradicional en 1999 y, en 2002, reforzó su protección al considerarlo de Interés Turístico Regional, si bien el pasado día 19 de mayo, con motivo de la polémica suscitada con su celebración, el Gobierno regional aprobó un decreto-ley que prohíbe la muerte en público de reses en espectáculos taurinos tradicionales.